Pensaban que habían tenido una idea maravillosa, que nadie les vería y que podrían ponerle un punto de color ‘orange’ a un Monza lleno de rojo. Y además, que disfrutarían de la F1 gratis. Pero el plan les salió rana. 80 neerlandeses fueron detenidos en el Autódromo de Monza al haber sido cazados con las manos en la masa, montando una grada ilegal para seguir el Gran Premio de Italia de Fórmula 1 de este fin de semana.
El lugar elegido era justo detrás de la curva 1, en la primera Veriante. Querían levantar una grada de un día para otro ubicada dentro del cámping para así evitar tener que comprar entrada.
La historia es rocambolesca, ya que para ello, estos aficionados neerlandeses llevaron al trazado toneladas de materiales para una construcción que además de ilegal, podría haber supuesto un auténtico peligro para todas las personas que se subieran en ella.
Por suerte, antes de que sucediera ninguna desgracia, este grupo de aficionados fue detenido por la policía el jueves por la tarde mientras estaban montando la citada grada.
“Llamaron a un camión y durante el operativo, algunos campistas en evidente estado ebrio han intentado oponerse”, aseguraron fuentes de la policía al medio local ‘Monza Today’.