En los deportes del motor, es necesario talento, pero también dinero y aprovechar las oportunidades que uno tiene para brillar de forma constante. Andrea Migno lo sabe. El italiano de 27 años, nacido en Cattolica (Italia), fue uno de los protagonistas del pasado GP de Argentina de MotoGP en la categoría de bronce, en Moto3, al lograr subirse al podio con una meritoria tercera posición en una carrera en mojado, en condiciones complicadas, que poco antes no sabía que iba a disputar.
Migno, tras 8 campañas al completo en Moto3, tuvo que aparcar su sueño de seguir en el Mundial en 2023. Tras varios años en los que puntualmente exhibió su talento, como en 206 cuando logró dos podios, o al año siguiente, con su triunfo en Italia 2017, continuó sin explotar de forma definitiva con grandes resultados continuados. Y finalmente, este año se vio ante el momento más complicado de su carrera: no tenía moto. No pudo dar el salto a Moto2, algo que le tocaría por edad, por el dinero que le pedían. Y su presupuesto tampoco le daba para seguir en Moto3. Tenía que ver la primera carrera del año en Qatar desde el sofá.
“Me cabrea, lamentablemente me quema quedarme en casa y ver correr a los demás, pero esta es mi situación actual y no puedo evitarlo. Lo que más me cabrea es ver gente que acabó detrás de mí el año pasado, estando al principio de esta temporada en el Mundial”, decía antes del inicio del campeonato.
“Al final de temporada tuve sospechas y al final se confirmaron mis preocupaciones. Es muy difícil asumirlo, porque de un día para otro te encuentras sin nada y perdiendo prácticamente todo. El problema de todo esto son los costes. Para ir con una Moto3 te piden 200.000 euros, y en el FIM Junior también. Si por el contrario quieres una Moto2, tienes que poner 400.000€. El que tiene el dinero corre, aunque me persiguiera (que fuera por detrás suyo) en 2022”, expresó, totalmente roto, mirando nuevos horizontes para seguir corriendo.
“Entreno todos los días como si hubiera una carrera el domingo. No es fácil, pero es la motivación que me acompaña en mi vida diaria. Al mismo tiempo, sin embargo, también estoy evaluando otras alternativas, ya que con la ilusión de correr no pagas la luz ni el gas”, finalizó en aquel comunicado en febrero.
Una llamada lo cambió todo
Lo que no sabía es que semanas después, todo cambiaría para él. La lesión de Lorenzo Fellon hizo que el equipo CIP Green Power tuviera que encontrarle un sustituto de última hora. Escogieron a Migno, un piloto con experiencia y sin equipo, y el italiano aprovechó todas sus ganas para exhibirse en pista con una gran tercera plaza en Argentina en condiciones delicadas.
“Estoy contento desde el primer día en que llegué aquí. El equipo me llamó para reemplazar a Lorenzo, al que le mando un saludo y le deseo una rápida recuperación, espero que vuelva pronto a hacer lo que le gusta”, comentó tras el podio. “Estoy muy contento por el resultado, el fin de semana pasado me hacían entrevistas en Portimao como un invitado más, y una semana después, aquí en Argentina, como piloto. He disfrutado todo desde el primer momento, desde que aterricé en Argentina”, añadía.
“Nunca había conseguido un podio en mojado, así que es algo genial” el piloto italiano, que estuvo cerca de quedarse sin premio al final por un despiste: “Cometí un error en el inicio de la última vuelta. Pensé que la carrera había acabado, pero todavía faltaba una vuelta más, así que cuando pasé la línea de meta en segunda posición pensé ‘¿dónde está la bandera?’, no podía verla”.
“En la recta principal me adelantó el grupo, pero pude frenar fuerte y hubo algún contacto. Acabé peleando con Diogo (Moreira) hasta la última curva, pero estoy contento de haber podido acabar tercero”, finalizó.