La Eurocopa camina a ritmo de récord. Tanto en asistencia a los terrenos de juego, donde se han registrado varios llenos y con las entradas agotadas para la final de Wembley desde hace tres meses, como en expectación mediática, se están logrando registros nunca vistos. De momento, la Eurocopa de Inglaterra suma una audiencia total acumulada de 164 millones. Lo nunca visto.
Las cifras son inéditas desde el inicio de esta competición, en 1984. Además tienen vistas de ir a más, tal como asegura el director de marketing de la UEFA, Guy-Laurent Epstein: “Esperamos números aún mayores en televisión y redes sociales a medida que aumenta el riesgo y el riesgo y nos acercamos a saber quién será coronado como el mejor equipo en Europa”.
Por otra parte, las audiencias se han duplicado respecto a la anterior Euro de 2017 celebrada en Países Bajos en más de un 50% de audiencia. Y en el caso de España, la apuesta de la cadena pública le ha salido redonda. Cada partido de España emitido en TVE ha tenido más audiencia que el anterior. En la fase de grupos, el decisivo partido ante Dinamarca fue visto por más de 1,6 millones de espectadores, un 18,5% del share. Para contextualizar las cifras, en la pasada Eurocopa (2017), el partido que más gente acumuló delante de las pantallas fue el España-Austria de cuartos de final, que fue visto por apenas medio millón de espectadores.