Pocos casos hay tan espectaculares de subida a lo más alto y caída a lo más bajo como el de Elizabeth Holmes. Cuando tenía 19 años, abandonó sus estudios de ingeniería química en la universidad de Stanford para lanzarse a la aventura con una empresa emergente para cuyo nombre combinó las palabras terapia y diagnóstico: Theranos. Su carrera fue fulgurante. En 2014, fue la mujer más joven en ingresar en el selecto grupo de la revista Forbes de multimillonarios cuya riqueza no proviene de herencias. Entonces se calculaba que su fortuna ascendía a más de 3.500 millones de euros. Sin embargo, el castillo de naipes se desmoronó rápidamente. Un año después, la misma revista eliminó a Holmes de la lista: todo se había evaporado.
Theranos prometía análisis de sangre a partir de una simple gota en cuestión de minutos gracias a unas máquinas de alta tecnología. La realidad era que esas máquinas no funcionaban como Holmes aseguraba a sus inversores. Entre quienes pusieron grandes sumas de dinero en Theranos, atraídos por las promesas y la visión de Holmes, estaban Bill Clinton, Rupert Murdoch, Carlos Slim y Henry A. Kissinger. El caso terminó en los tribunales y, tras varios retrasos del juicio, la sentencia se conoció a principios de este año: Holmes es culpable de cuatro cargos de conspiración por defraudar a sus inversores.
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Su historia ha dado para múltiples perfiles, reportajes periodísticos, documentales y podcasts. Ahora es el turno de la versión ficcionada: The Dropout: auge y caída de Elizabeth Holmes, cuyos ocho capítulos estrena Disney+ el 20 de abril. Esa acumulación de información es precisamente el origen de esta serie, y también las dudas que su creadora, Elizabeth Meriwether, tenía sobre la figura de Holmes: “Es una historia fascinante. Recuerdo leer sobre el asunto cuando la compañía estaba desmoronándose, un artículo en Vanity Fair. Y me parecía que su personaje era tan interesante y tan misterioso… Me preguntaba qué podía estar pasando por su cabeza”. Un par de años después, la productora Searchlight Pictures le ofreció adaptar para la televisión el podcast The Dropout sobre la historia de Elizabeth Holmes. “Es un reportaje fantástico. La serie es una dramatización de la historia”, advierte Meriwether en una entrevista por videollamada.
Naveen Andrews y Amanda Seyfried, en ‘The Dropout: Auge y caída de Elizabeth Holmes’. Beth Dubber ( HULU)
Aunque el juicio contra Elizabeth Holmes debería haberse celebrado mucho antes de cuando tuvo lugar, la pandemia y el embarazo de Holmes hizo que se retrasara hasta comenzar en septiembre de 2021, por lo que coincidió casi de pleno con la grabación de la serie: el rodaje empezó en junio y terminó en octubre de 2021. “Fue una experiencia salvaje”, resume Meriwether preguntada por las dificultades de trabajar sobre una historia que estaba todavía en desarrollo. “La serie no cubre el juicio, se centra en el tiempo en el que estaba en pie la empresa, así que nada de lo que ocurriera nos iba a afectar. Pero se mostraron un montón de mensajes, me llegaron cientos de páginas de mensajes de texto, y yo los revisaba todos intentando ver si había algo relevante que pudiéramos incorporar a las escenas que grabábamos al día siguiente. Fueron un par de meses realmente locos. Pero la verdad es que mucho de lo que salió en el juicio ya lo teníamos cubierto en los guiones”.
La actriz Amanda Seyfried (Mamma Mia!) es la encargada de dar cuerpo a Elizabeth Holmes en la ficción, incluso imitando la particular voz grave de la emprendedora. Meriwether solo tiene buenas palabras para su interpretación: “Ha dado perfectamente con el tono. Es un drama, sí, pero hay muchos momentos de comedia. Es un mundo tan absurdo el que se muestra en esta serie… Amanda tiene una habilidad especial para mantenerse en ese espacio entre la comedia y el drama. Y su voz, la voz de Elizabeth Holmes es algo que Amanda trabajó por sí misma. Si su interpretación no hubiera funcionado, no podríamos haber sostenido la serie”.
Amanda Seyfried, durante el rodaje de ‘The Dropout: Auge y caída de Elizabeth Holmes’. Beth Dubber ( HULU)
En los ocho episodios, la trama se adentra en las relaciones personales y profesionales que Elizabeth Holmes mantuvo en su recorrido, especialmente con Ramesh Balwani, Sunny, presidente de la empresa y su pareja durante aquella época, interpretado en la ficción por Naveen Andrews (Perdidos). Mucha de la información que se desveló durante el juicio, y que Meriwether repasaba por si debía incluirla en la serie, tenía que ver con esta relación, que la pareja mantuvo en secreto durante 12 años y sobre la que no había mucha información previa. Una obsesión de los guionistas fue no tomar partido ni a favor ni en contra de ningún personaje. “Queríamos contar la historia sin juzgar, contar la verdad emocional de cada individuo, intentar entender lo que ocurrió a nivel humano, en oposición a las cifras y la cronología que ya se ha contado. Lo que yo podía hacer diferente era imaginar lo que ocurría emocionalmente a cada persona en cada momento”.
Por ello, The Dropout combina, necesariamente, hechos reales y partes imaginadas. “Investigué un montón, pero llegó un punto en el que tuve que poner todo eso a un lado para centrarme en los personajes y pensar en la trama como una historia, no como realidad. De otra forma, no podría haber hecho mi trabajo. Fue un constante ir y venir, ir a lo que había ocurrido, asegurarme de entender todo, y luego alejarme de eso para hacer la mejor historia posible”, explica Elizabeth Meriwether sobre su forma de trabajar.
Naveen Andrews y Amanda Seyfried, en ‘The Dropout: Auge y caída de Elizabeth Holmes’. Beth Dubber ( HULU)
La guionista llegó a The Dropout procedente de la comedia televisiva. En 2011 creó New Girl, de la que fue su máxima responsable durante ocho años. Después puso en marcha otras dos comedias. Este es su primer drama y, además, basado en hechos reales, un reto especialmente complejo para ella. “Lo que es genial en el drama es que tienes tiempo para ahondar de verdad en los personajes. En una comedia siempre estás buscando qué broma vas a hacer en la siguiente escena. Pero la verdad es que al final hay bastante comedia en esta serie. No son chistes y no estamos satirizando ni riéndonos de nadie. La comedia viene de lo absurdo que es el mundo y lo absurdas que son las decisiones que toman los personajes. Pero si te soy sincera, creo que lo próximo que escribiré será alguna comedia tonta. Necesito gente que se caiga, sin más”, dice entre risas.
Por último, y después de tanta investigación, tanta información y tanto ahondar en el personaje, ¿cómo es realmente Elizabeth Holmes? ¿Consiguió la guionista desentrañar su misterio? “He trabajado en esta serie durante tres años y todavía no sé quién es. En realidad, espero que la serie no de respuestas, solo que añada preguntas a la conversación”, concluye.
La temporada de las series basadas en hechos reales
Desde Pam & Tommy hasta WeCrashed, pasando por ¿Quién es Anna?, Super Pumped, Tiempo de victoria, Gaslit y, por supuesto The Dropout. La televisión de ficción de los primeros meses de 2022 está obsesionada con los hechos reales. Elizabeth Meriwether se queda unos segundos pensativa cuando se le pregunta por el motivo detrás de esta obsesión. “Pues sí que es interesante… sí. Creo que a la gente le gustan mucho las miniseries, que es un formato que te deja tiempo para indagar en historias complejas. Y a la vez creo que convertir algunas de esas historias reales en películas te daría la sensación de que no has cubierto toda su complejidad. Las miniseries han abierto la puerta a una profundidad que es muy apropiada para estas historias reales que antes no tenían tanto hueco. Además, ¡ahora las películas son todas sobre cómics!”, termina entre risas.
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