David Castillo, Jonathan en ‘Aída’: De estrella en Telecinco a buscarse la vida en Netflix

De Telecinco a buscarse la vida en Netflix: Así le ha ido a David Castillo, Jonathan en ‘Aída’

En 2005, Carmen Machi aterrizó en Telecinco dando vida a Aída. Pero no lo hacía sola. Para contar la historia de esta limpiadora, la productora contó con otros grandes nombres del mundo de la interpretación como Paco León, hermano de la protagonista, Marisol Ayuso, dando vida a Eugenia, Ana María Polvorosa o David Castillo, hijos de la propia Aída.

El Luisma, Paz o Lore y Macu consiguieron enamorar al público, que años después aún recuerda algunas de sus frases. De todos ellos, el Jonathan también consiguió robarle el corazón a los espectadores. Y es que detrás del niño problemático, callejero y mal estudiante, se escondía un personaje preocupado y empático con los suyos.

David Castillo interpretaba a el Jonathan en ‘Aída’

Durante las diez temporadas que se emitió la serie, David Castillo participó en los 237 capítulos que completaron la historia de la familia García y todos sus vecinos. Algo que provocó que la figura del actor fuenlabreño, que empezó en la mencionada ficción con tan sólo 12 años, estuviera totalmente ligada a ese papel de chico rebelde.

Pese a ello, años después, dio el salto a Antena 3 para dar vida a Miguel Illarramendi, en ‘Amar es para siempre’. Un papel totalmente distinto que abandonó en 2019, pero con el que no consiguió el mismo vínculo con la audiencia. Y es que, si bien participó en más de 250 capítulos, pocos recuerdan a David como “Miguel”, algo que sí que hacen con “El Jonathan”.

David Castillo, en 'El Cid'

David Castillo, en ‘El Cid’

Desde entonces, el joven ha intentado buscarse la vida en otras ficciones en plataformas como Prime Video, Disney + o Netflix. Pero, tiene claro que no le preocupa dejar de ser conocido. En declaraciones a El País, el actor destacó que “no me da miedo no ser famoso y no me da miedo serlo otra vez. Lo que me daría miedo sería no poder disfrutar de lo que hago, no tener trabajo… Ahora mismo disfruto y no pienso en lo que va a venir”. Una filosofía que muchos deberían copiar: disfrutar del camino.




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