Diego Martínez se estrenó al frente del Espanyol el pasado sábado con un triunfo ante el Montpellier (2-0), y más allá del buen resultado, que nunca está de más, el partido valió para que empezase a verse lo que quiere el técnico gallego de su equipo. Se vio un Espanyol voluntarioso en cuanto a aprovechar el juego por las bandas, un centro del campo con tres roles diferentes y, por encima de cualquier otra cosa, un equipo con la premisa de situar la línea de presión bien arriba y ejercer la misma con intensidad. Esto último ha llevado a que se haya generado cierto debate en torno al encaje de Raúl De Tomás, el mejor futbolista de la plantilla, en el nuevo Espanyol de Diego Martínez. Aunque parezca mentira.
‘RDT’ nunca puede ser un problema. Una cosa es que se hable de su posible venta, que probablemente le interesa más al club que al propio jugador, y otra que se dude de la conveniencia de que juegue. Es cierto que las particularidades del plan de juego de Diego Martínez precisan de que los atacantes adopten un rol determinado, pero el mismo ni mucho menos está reñido con las cualidades de Raúl De Tomás. De hecho, en ocasiones se le encasilla en lo que no es. Lejos de ser un futbolista poco solidario con el equipo, es un jugador que se adapta sin problemas a lo que se le pide. Muestra de ello es que recientemente haya rendido tanto en el Espanyol de Vicente Moreno como en la propia Selección. ¿Acaso la España de Luis Enrique no es un equipo en el que la presión es importante y los delanteros trabajan a destajo?
El Espanyol de Diego Martínez promete, y mucho. Pero con Raúl De Tomás a buen seguro que será un equipo mejor que sin él. ‘RDT’ es sin duda uno de los mejores jugadores que han vestido la blanquiazul en los últimos tiempos. Que no se le olvide a nadie.