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Debacle angelina en New Orleans: no hay quien pare a Zion

Zion Williamson sigue dando muestras inequívocas de ser alguien especial. Anoche volvió a liderar la victoria
de su equipo, esta vez ante Los Angeles Clippers, en otra actuación sensacional que le valió el triunfo a sus Pelicans por 115 a 135.

Los angelinos se vieron superados en todo momento por el vendaval de New Orleans, que no dieron opción en ningún momento a su rival de reengancharse al encuentro tras un primer cuarto demoledor.

No solo eso, sino que los de Van Gundy siguieron pisando el acelerador tras el descanso, convirtiendo una ventaja de 10 puntos en una aún más grande y colocando el +27 en el marcador antes del último periodo de juego.

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Williamson volvió a brillar con luz propia y con una efectividad digna del mismísimo Wilt Chamberlain. El pívot se fue hasta los 27 puntos en otra serie de tiro marciana, anotando 13 de sus 16 lanzamientos. Estuvo sorprendentemente discreto en términos de capturas, cogiendo tan solo dos rebotes, pero su diferencial de +24 refleja fielmente su impacto.

No estuvo solo, pese a todo. Lonzo Ball y Brandon Ingram fueron los escoltas de lujo para el pívot, dando muestra una vez más del talento y juventud de este equipo que sigue dando mucho que hablar. Ball se fue hasta los 20 tantos, 8 rebotes y 5 asistencias, sin fallo en tiros de dos y con 5 triples anotados.

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Ingram, por su parte, tuvo una noche más tranquila, logrando 23 puntos en 26 minutos en cancha y con otro sensacional porcentaje de acierto en sus lanzamientos. Entre los tres sumaron un +/- de +70 en pista ante unos Clippers desdibujados.

Y es que los de Ty Lue se vieron sin respuesta ante New Orleans desde el primer momento. Un Kawhi Leonard humanizado, un Serge Ibaka infrautilizado y un Paul George desaparecido copaban los titulares del inicio de encuentro de los angelinos.

Kawhi terminó con 23 tantos, la cifra anotadora más alta entre sus compañeros, pero ni siquiera llegó a la treintena de minutos. Lue se dio cuenta enseguida que el encuentro valía para probar cosas y dar minutos a los menos habituales.

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Ahí aparecieron algunos como Luke Kennard, Terance Mann o Daniel Oturu, todos ellos con oportunidades que no suelen tener en un día habitual. Daba igual, el daño ya estaba hecho y el partido carecía de relevancia para los angelinos.

La derrota les coloca con un balance de 25-15 en el Oeste y les aleja de los primeros puestos, sin poder aprovechar las últimas derrotas de Utah Jazz y Phoenix Suns, los dos primeros clasificados de su conferencia.


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