¿Debe cambiar algo en Ferrari? Maranello, al habla

¿Debe cambiar algo en Ferrari? Maranello, al habla

El próximo año, sí”, dice Vincenzo, natural de Maranello, al que MD sorprende mientras toma el café de primera hora de la tarde en un bar céntrico, al lado de la plaza donde el Cavallino Rampante indica a todos los visitantes que han llegado a la ciudad de Ferrari. Ellos prefieren llamarlo “pueblo”. “Aquí nos conocemos todos”, explica. No es casualidad que entre las cuatro personas que hay en la mesa, uno sea empleado de la fábrica de Ferrari, que prefiere escuchar la opinión de sus amigos.

“El 80% de la gente de Maranello trabaja directa o indirectamente para Ferrari”. Comprensible es pues que la filosofía con la que se toma este pueblo la difícil situación ferrarista sea de optimismo antes de un GP de Italia de F1 que pinta complicado por la superioridad de Red Bull y Verstappen. No queda otra, Ferrari es su vida y no quieren vivir en el lamento.

MD, en Maranello: la mítica fábrica de Ferrari, en la que ahora se hacen sus coches de calle

Fabio Marchi

“Creemos en el equipo porque Ferrari es grande”, dice uno de los amigos. “Es más también un factor de pasión, que te hace ser optimista. Luego, cuando entiendes durante el año que ese curso no ganarás, decimos siempre: ‘El próximo año’. Se ha convertido en un dicho. Pero cuando apoyas a un equipo no solo debes hacerlo cuando gana. Y más allá de que aquí todos seamos de Maranello, la pasión se siente”. Esa es la mezcla que explica a la perfección la sensación de esta población de poco más de 17.000 habitantes, el sentir que tienen como parte de una familia de que todo volverá a salir bien, y a su vez, el escudo que todos llevan en su alma.

MD, en Maranello: El Cavallino Rampante en la plaza que da la bienvenida a la ciudad, ante la iglesia, en la que suenan campanas cuando gana Ferrari

MD, en Maranello: El Cavallino Rampante en la plaza que da la bienvenida a la ciudad, ante la iglesia, en la que suenan campanas cuando gana Ferrari

Fabio Marchi

El bar se encuentra a escasos 50 metros de la mítica fábrica de Ferrari. Y a su lado, la llamada Gestione Sportiva, la gran casa del equipo de F1 desde 2015, un búnker al que es imposible acceder, en el que se guardan todos los secretos del cuadro rojo y en el que estos días el equipo ha estado analizando los motivos por los que Red Bull es tan superior en este tramo final.

“La gente no está muy contenta porque se ha dado cuenta de que algo ha fallado en el desarrollo del coche”, dice Giuseppe Chiaromonte, joven de Maranello que, pese a esta crítica, estaba esperando delante de la puerta de la Gestione Sportiva para ver salir a alguno de su ídolos. ¿Por qué seguía allí al pie del cañón junto a sus amigos? Responde su amigo Matteo Poggioli: “Aquí Ferrari lo es prácticamente todo. Corre por la sangre de todos los ciudadanos de Maranello. Por desgracia, el final de año está siendo algo decepcionante. Pero empezamos muy bien y ahora esperamos que el próximo año podamos hacerlo mejor”. La fe no cesa pese a no ganar un título de pilotos desde 2007, hace ya 15 años. No levantan pañuelos pidiendo que alguien asuma responsabilidades. Esta afición es distinta. Sigue apoyando a su conjunto, el de todos los italianos.

“Porque Ferrari es mítica”

Al preguntarle por posibles cambios, no creen que cesar al actual Team Principal, Mattia Binotto, sea una solución. “Cambiar de jefe no dará una poción mágica par ganar”. Sí esperan en cambio una mejora de aspectos clave como “la gestión de gomas y la estrategia”.

“A los pilotos (Sainz y Leclerc) no hay que cambiarlos porque son muy buenos. Espero que haya cambios a nivel de estrategias, de las personas que deben pilotar al equipo, porque no han estado muy bien este año”, argumenta el fan más crítico.

“Nosotros nos beneficiamos de estar cerca de la fábrica de Ferrari, que ha hecho que los turistas llegaran aquí. Toda familia de Maranello, más o menos, tiene a alguien ligado a Ferrari”, destaca Luca Fornetti, propietario de ‘Maranello Collection’, tienda nacida en 1979 cuyo interior parece un museo ferrarista. “El efecto de no ganar se nota un poco”, asegura sobre las ventas, pero no está preocupado, ya que cree que “el próximo año, o al siguiente”, volverán a triunfar. “Seguimos teniendo fe, porque no se puede cambiar de equipo como el viento. Somos de Ferrari y seremos ferraristas siempre”.

MD, en Maranello: Imagen de la tienda Ferrari Collection, ubicada justo delante de la fábrica

MD, en Maranello: Imagen de la tienda Maranello Collection, ubicada justo delante de la fábrica

Fabio Marchi

“Aquí la pasión por Ferrari la sienten desde los niños más pequeños, al abuelo más anciano. Creemos en lo que hace Ferrari. Para nosotros es importantísimo que gane por nuestro sentimiento y por la economía”, añade Mara Caselli.

“Por qué creer? Porque Ferrari es un mito, es única y tiene que ganar sí o sí. Además, tenemos a dos buenos pilotos y el año que viene se mantienen las reglas, lo que significa que nuestra base será sólida”, agrega Chiaromonte. Maranello está unido, a las duras y a las maduras. Igual que lo estuvo del 1979 al 2000, tiempo que pasó desde el título de Jody Scheckter al primero de los 5 ferraristas que sumó Michael Schumacher. El pueblo espera la llegada no solo de los turistas con su enorme hospitalidad. También del éxito. “El año que viene…”

MD, en Maranello: La pista de Fiorano, vista desde un puente de entrada a la ciudad

MD, en Maranello: La pista de Fiorano, vista desde un puente de entrada a la ciudad

Fabio Marchi




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