Gaizka Garitano, el nuevo entrenador del Eibar, destacó este jueves que una de las claves para que el tránsito del equipo armero en Segunda sea efímero y pueda regresar tras un solo curso a la máxima categoría, es la humildad y tener la ilusión de un recién ascendido.
“Hay que tener la misma ilusión que un recién ascendido. La ilusión que puede tener el Amorebieta ahora mismo. Hay que ser humildes, tener hambre y construir algo para ir a muerte. Eso es más importante que todo lo demás”, dijo ayer el técnico a los medios oficiales.
Al hilo hizo hincapié en que “será un año muy difícil y para obtener buenos resultados y estar en la zona de arriba vamos a tener que hacer las cosas bien y no equivocarse: tenemos que trabajar mucho y tener esa ilusión como si hubiéramos ascendido”.
Avisa Garitano que si se confían pueden pagarlo muy caro: “Si pensamos que porque se ha bajado de Primera vamos a tener un equipo que va a estar arriba sí o sí nos vamos a equivocar”.
Ha recordado que cuando el Eibar ascendió a Primera con él como entrenador en la Liga 2013-2014, el equipo tenía “el presupuesto más bajo de la categoría”. Y vuelve a advertir que “ahora se supone que contamos con más posibilidades económicas dentro de lo que puede ser la Segunda, pero sin la ilusión de entonces va a ser difícil obtener buenos resultados”.
Llega con ganas de trabajar duro. “El fútbol es cortoplacista y tenemos que pensar en qué hacer hoy para ser mañana mejores. Tenemos que fichar jugadores para tratar de construir algo que no va a ser nada fácil, preparar una pretemporada, conocernos entre nosotros. Entre todos tenemos que armar un buen Eibar”, destacó.
Respecto a su anterior etapa, reconoce que “el club ha crecido mucho, no tiene nada que ver a cuando estaba yo, hay más gente, las estructuras son mejores. Pero eso no te garantiza nada”, reiteró.
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