Luka Doncic desató las alarmas en Dallas después de lesionarse en los minutos iniciales de la victoria de los Mavericks en casa de los Phoenix Suns (95-99). El astro esloveno disputó 3 minutos de encuentro y se fue por primera vez en su trayectoria deportiva sin anotar por culpa del contratiempo físico: un nuevo esguince de tobillo, una dolencia recurrente para el base de 23 años. Lo primero que se sabe, y lo más importante, es que los rayos X descartaron fractura alguna en la articulación. Ahora queda pasar otras pruebas diagnósticas en las próximas horas. Mientras tanto, ¿deberían los Dallas Mavericks estar preocupados por la lesión?
Las primeras reacciones en el vestuario fueron optimistas. “Vamos a ver cómo procedemos con esto. Tendremos más información una vez aterricemos a Utah”, comentó Jason Kidd, entrenador de los texanos, sobre su estrella. “Estaba sonriente, contento por sus compañeros”, añadió sobre su estado de ánimo. Spencer Dinwiddie, uno de los héroes en ausencia del referente del equipo, también afirmó que en el vestuario no están preocupados: “No estamos en plan, ‘oh, no, tendremos que jugar 10 partidos sin Luka’. Se va a curar bien, es un chaval. Aunque a él le gusta pensar que no, todavía lo es”.
El historial de Doncic con las lesiones de tobillo, sin embargo, apunta al temor que Dinwiddie descarta. Se ha perdido por esta dolencia 21 partidos de los 52 que no ha disputado en lo que lleva de carrera en la NBA. En la temporada 2019-2020 fueron 11 bajas en dos períodos después de dos torceduras del pie derecho. En la 2021-2022, fueron un partido por otro esguince en la diestra, otros seis para curarse de dolencias en la zurda y finalmente tres más por otro esguince en el pie izquierdo.
Con Luka Doncic en pista, el balance de los Mavs es de 174 victorias y 135 derrotas, mientras que sin él, la cosa empeora notablemente con un registro de 22 triunfos y 30 reveses.