Defender la naturaleza es una prioridad | Artículo

“La tendencia de reducir el presupuesto en las instituciones que protegen la naturaleza ya venía del gobierno anterior, pero ahora lejos de revertirse se está empeorando”, escribe doctor en Ecología por la UNAM.

Por Luis Zambrano*

Los recientes recortes de financiamiento gubernamental han tenido como blanco el arte, la ciencia y la naturaleza. Cada gremio se ha tenido que defender de estos recortes con los elementos que tiene a la mano. La propuesta de la desaparición de FIDECINE fue detenida gracias a personalidades como Guillermo del Toro, quienes hicieron notar la importancia del arte en la cultura de México. Los segundos fuimos los científicos, quienes rechazamos el recorte del 75% de presupuesto operativo a los Centros Públicos de Investigación, pues iba en detrimento de la ciencia que es fundamental en el país. Esto es muy claro en estos momentos, pues la ciencia ha sido fundamental para palear los efectos negativos del COVID-19. Ambos casos han sido con liderazgos dentro y fuera del gobierno. 

Pero la defensa de la naturaleza se ha retrasado. En primer lugar, porque la forma de recortar ha sido poco clara y no se ven muchos liderazgos dentro del gobierno. La CONANP (Comisión Nacional de Áreas Protegidas), por ejemplo, sufrirá un recorte del 75% en los capítulos 2000 y 3000 a partir del decreto presidencial del mes de abril. Esto obligará a perder al menos 200 personas que cuidan las ANP del país. Este recorte no es trivial, pues en la CONANP se deposita el resguardo de los ecosistemas y la biodiversidad de gran importancia del país. 

Durante más de 20 años he hecho investigación en varias reservas como en la Reserva de la Biósfera de Sian Ka´an (Quintana Roo) o del Parque Nacional Lagunas de Montebello (Chiapas) y he visto como en los últimos cinco años se ha ido deteriorando su capacidad de manejo. Ahora son heroicos los esfuerzos del personal de CONANP que tienen que resolver incendios, invasiones (incluyendo de grupos de poder), tala clandestina, extracción de animales de manera ilegal. 

Dejando de lado mi experiencia están los números. En los pasados cinco años el presupuesto de la SEMARNAT y de la CONANP ha sido reducido a casi la mitad. Mientras que en el 2015 el presupuesto de la SEMARNAT estaba cerca de los casi los 60mil millones de pesos en 2015, durante los siguientes años fue bajando paulatinamente hasta estar cerca de los 25mil millones de pesos. El presupuesto de CONANP ha sufrido el mismo patrón de reducción, teniendo una reducción de casi el 85%, ahora cuenta sólo con 600 millones, que no alcanza para manejar y proteger el 11% del territorio nacional. 

También es necesario hablar de la CONABIO (Comisión Nacional de la Biodiversidad) que hasta hace unos meses se financiaba de un fideicomiso que le permitía cumplir con sus tareas independientemente de los vientos políticos. Este arreglo permitió que su trabajo beneficiara al país durante varias décadas en el conocimiento y protección de la biodiversidad, lo que ha sido reconocido a nivel mundial. Pero el gobierno actual destruyó ese fideicomiso y ahora la CONABIO está sujeta a los vientos políticos, que hoy por hoy tienen muy poco interés en la naturaleza.

La tendencia de reducir el presupuesto en las instituciones que protegen la naturaleza ya venía del gobierno anterior, pero ahora lejos de revertirse se está empeorando. Hemos aprendido que las prácticas de este gobierno es buscar al más débil, al que no se defiende, para recortarle presupuesto. Por esto es necesario unir más voces para defender el presupuesto para la protección y el manejo de las ANP. Por supuesto que lo ideal sería que la naturaleza tuviera un aliado en el gobierno en lugar de tener estar defendiéndola de él. 

Es necesario que el gremio de académicos y los ambientalistas juntemos las fuerzas para evitar los recortes gubernamentales sobre las únicas dependencias que dan las herramientas para la protección del ambiente. En estos momentos SEMARNAT, CONABIO, CONANP, entre muchas otras, son pieza fundamental para enfrentar los eventos extremos que el cambio climático. Es irónico que estos recortes se den en medio de una pandemia que surge y se propaga justo a partir del poco cuidado y entendimiento de la naturaleza. 

* Luis Zambrano es doctor en Ecología por la UNAM. Investigador del Instituto de Biología de la misma universidad. Es especialista en el manejo, conservación y restauración de ecosistemas dulceacuícolas someros. Es secretario ejecutivo de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel de la UNAM y miembro del Observatorio Académico de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones.




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