Defensa tendrá por primera vez una cúpula política formada solo por mujeres

La ministra de Defesa, Maragarita Robles, el pasado jueves a su llegada a la base de Retamares, en Madrid.
La ministra de Defesa, Maragarita Robles, el pasado jueves a su llegada a la base de Retamares, en Madrid.David Fernandez / EFE

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha decidido aprovechar la marcha voluntaria del secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, para remodelar la cúpula de su departamento y poner a dos mujeres en puestos de máxima responsabilidad. Su hasta ahora jefa de Gabinete, Esperanza Casteleiro, será la nueva secretaria de Estado de Defensa, mientras que la actual directora general de Reclutamiento y Enseñanza Militar, Amparo Valcarce, será la nueva subsecretaria.

De esta forma, por vez primera, toda la dirección política y todos los cargos civiles de la cúpula del Ministerio de Defensa estarán ocupados por mujeres, ya que la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con rango de secretaria de Estado, también es una mujer, Paz Esteban. Solo el jefe del Estado Mayor de la Defensa y los jefes de los tres ejércitos, al frente de la cadena de mando militar, son varones; y no podría ser de otro modo, pues ninguna mujer ha llegado aún tan alto en la carrera castrense.

La salida, a petición propia, del secretario de Estado de Defensa era conocida desde hace días, pero la sorpresa ha sido que Robles ha aprovechado esta circunstancia para relevar también al subsecretario y poner en su lugar a una mujer.

Se trata de Amparo Valcarce (León, 64 años), una política de dilatada experiencia. Fue secretaria de Estado de Servicios Sociales de 2004 a 2009, puesto desde el que impulsó la Ley de Discapacidad, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; y delegada del Gobierno en Madrid de 2009 a 2011. Es la única miembro del equipo directivo de Defensa que está afiliada al PSOE, de cuya federación castellano-leonesa fue vicesecretaria general.

Por su parte, la nueva secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro (Madrid, 63 años), ha desarrollado casi toda su carrera en el servicio secreto, en el que ingresó en 1983. Entre 2004 y 2008 fue secretaria general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con categoría de subsecretaria, y desde 2014 hasta 2018 estuvo destinada en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

Robles ha elegido así a dos personas de su máxima confianza con quienes ha trabajado desde que llegó al Ministerio de Defensa, hace ahora dos años.

También el hasta ahora subsecretario, Alejo de la Torre, procedía del servicio secreto, cuya asesoría jurídica dirigió desde 2013 hasta 2018. El hecho de que fuera un oficial del cuerpo jurídico en situación de servicios especiales (ascendió a teniente coronel siendo ya subsecretario) ha sido un motivo añadido de distorsión en una gestión que ha generado numerosas fricciones.

El cese se ha conocido el mismo día que el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa (BOD) ha publicado la clasificación para el ascenso al empleo de coronel de los oficiales del Cuerpo Militar de Sanidad, en la que figura como número uno su compañera sentimental. El hecho de que la Sanidad Militar dependa del propio subsecretario ha obligado a este a inhibirse en favor del secretario general técnico, que ha sido quien ha firmado la resolución.

Sin embargo, en enero pasado no se inhibió a la hora de conceder una condecoración a su compañera sentimental, aunque la ley de altos cargos de 2015 le obligaba a ello. Fuentes de Defensa aseguran que esta condecoración no se ha tenido en cuenta por el tribunal que ha evaluado a los candidatos al ascenso y que la número uno reunía méritos sobrados para ocupar ese puesto.


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