El Ministerio de Defensa ha iniciado esta semana la vacunación de su personal frente al coronavirus, según fuentes militares. Los primeros en recibir la vacuna de Pfizer y BioNTech han sido los miembros de los contingentes que deben salir de misión al extranjero en las próximas semanas; incluidas las tripulaciones de buques como el de asalto anfibio Castilla y el cazaminas Tajo.
Precisamente, la aparición de un brote de coronavirus en el buque oceanográfico Hespérides ha obligado a cancelar parcialmente la campaña antártica de este año. El barco zarpó el pasado 30 de diciembre de Cartagena (Murcia) y se tuvo que desviar a Las Palmas (Gran Canaria) tras detectarse cuatro positivos en la tripulación. Nuevas pruebas elevaron a 35 el número de infectados, lo que llevó al Ministerio de Ciencia e Innovación a cancelar la participación del Hespérides en la campaña antártica y a recortar su duración y objetivos.
Defensa cuenta con su propio calendario de vacunación de la covid-19 al margen del previsto por el Ministerio de Sanidad, aunque sigue sus pautas, y también tiene su propio cupo de dosis: para almacenarlas en el Centro Militar de Farmacia de Colmenar Viejo (Madrid) ha adquirido dos arcones congeladores por 4,9 millones de euros. Hasta ahora, ni el Ministerio de Sanidad ni el de Defensa han informado de la existencia de este programa de vacunación ni de los parámetros por los que se rige.
Además de los efectivos de los contingentes que tienen previsto participar en próximos relevos de las misiones de Líbano, Irak o Letonia, Defensa ha incluido en la primera fase de su programa de vacunación a todo el personal sanitario militar, tanto de las bases y unidades como de los centros de enseñanza castrense.
Entre los colectivos prioritarios figuran los equipos de vacunación que Defensa tiene preparados para ponerlos a disposición de las comunidades autónomas en el caso de que estas los reclamen. En total, se han dispuesto casi un centenar de equipos de cuatro sanitarios cada uno. La ministra Margarita Robles los ofreció públicamente el pasado 5 de enero, pero hasta el momento su departamento no ha recibido ninguna petición.
Al haber comenzado la vacunación esta semana, Defensa tendrá que esperar a principios de febrero para inocular la segunda dosis y lograr la inmunidad de su personal sanitario, que será el encargado de poner la vacuna a los restantes miembros de las Fuerzas Armadas: unos 120.000 militares y 25.000 civiles.
Al margen de su propio plan, las Fuerzas Armadas colaboran con la campaña de inmunización dirigida por Sanidad trasladando los primeros envíosde vacunas a Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla por vía aérea.
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