Por Diana Manzo
Tehuantepec, Oax.- Recostado en su cama y sin poder mover la mitad de su cuerpo, Federico Chávez Rioja, de 65 años de edad de nombre pide ayuda para rehabilitarse, su cuerpo sufrió convulsiones y una parálisis horas después de recibir la vacuna contra el coronavirus.
Federico recibió la vacuna Cansino el pasado 21 de abril en Tehuantepec, Oaxaca, de donde es originario, aparentemente durante el tiempo de vigilancia su cuerpo no tuvo reacciones, pero horas después, comenzó a convulsionar y dejó de sentir la mitad de su cuerpo y presentó parálisis facial.
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Fue llevado por sus familiares al hospital del IMSS de Salina Cruz e ingresó al área de urgencias en donde los médicos determinaron que se trató de “ una reacción alérgica a vacuna Covid-19” y le recetaron medicamentos que por cuenta propia adquirieron.
Han pasado casi 15 días, y Federico está desesperado porque no puede moverse, llora por los dolores que siente en la rodilla y en la espalda, por lo que su hija a través de las redes sociales busca la forma de rehabilitarlo, ya que en el hospital le indicaron tomar fisioterapia a partir del próximo 7 de junio.
Apenas y pronuncia unas cuantas palabras, él quisiera que pronto pasen estas secuelas y que no sean permanentes. Hasta la fecha ninguna otra autoridad de salud lo ha visitado y a pesar de que se han comunicado al número de atención ciudadana, no han hallado una respuesta favorable.
Su esposa Rosa Elva Solórzano García y su hija Zaylette Peregrino Solorzano, con quienes vive, están molestas y desesperadas, porque están inconformes con la falta de información de las autoridades respecto a la vacuna del coronavirus, además señalaron que Federico es una persona sana, no padece ni diabetes y tampoco hipertensión arterial; y que justo 15 días antes de la aplicación se hizo sus análisis y no presentó ningún riesgo.
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“Yo les dije que lo pensaran antes de ir, pero ellos, mi mamá y mi papá tenían la esperanza de que con la vacuna ya no habría contagio. No imaginamos esta situación, la desconfianza la tuve, porque tiene poco tiempo de haberse creada la vacuna, apenas unos seis meses. No es posible que ahora mi padre no camine”.
Los familiares de Federico, exigen que las autoridades informen con sinceridad a los adultos mayores de secuelas y que los atiendan, en caso de presentar reacciones.
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“Mi papá es una persona sana, se dedicaba a manejar un taxi, tiene una pensión muy pequeña y por fortuna tiene acceso al Seguro Social, de lo contrario los gastos se triplicarán porque además compramos una silla de ruedas y alimentos para su dieta blanda; todo nos cambió”.
Los Servicios de Salud de Oaxaca reconocen que tras la aplicación de las dosis contra el coronavirus, adultos mayores y profesores pueden tener un Evento Supuestamente Atribuible a Vacunación e Inmunización (ESAVI).
En la campaña de vacunación en el Istmo de Tehuantepec que fue del 21 al 23 de abril, se aplicaron más de 70 mil dosis a los adultos mayores de esta región de Oaxaca.
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