En la primera acción judicial derivada del escándalo por el pago de sobornos para ingresar a la universidad, varios estudiantes demandaron a Yale, Georgetown, Stanford y otras instituciones de educación superior con el argumento de que a ellos y otros les fue negada una oportunidad justa de admisión.
Los querellantes presentaron el miércoles la demanda colectiva ante una corte federal en San Francisco, California, a nombre de ellos y de otros aspirantes, y piden una indemnización no especificada.
Los demandantes aseguran que los aspirantes que respetaron las reglas se convirtieron en víctimas cuando padres ricos y famosos pagaron sobornos para garantizar el ingreso de estudiantes no calificados en universidades que tienen una estricta política de admisión.
“Cada una de estas universidades aceptó los pagos de la solicitud de ingreso de los estudiantes sin adoptar las medidas adecuadas para garantizar que su proceso de admisión fuera justo y libre de fraude, sobornos, trampas y deshonestidad”, alega la demanda.
Según expertos jurídicos, los estudiantes podrían tener dificultades para lograr que las universidades rindan cuentas.
El escándalo estalló el martes, cuando fiscales federales anunciaron cargos contra 50 personas, entre ellas entrenadores y decenas de padres, incluidas las actrices de televisión Felicity Huffman y Lori Loughlin.
Los fiscales señalaron que estos padres pagaron para amañar los exámenes y sobornaron a entrenadores para que sus hijos fueran designados deportistas reclutados en disciplinas que ni siquiera practicaban a fin de aumentar sus posibilidades de admisión.
Las universidades implicadas se han presentado como víctimas y distanciado de los entrenadores, algunos de los cuales fueron despedidos o suspendidos.
La investigación comenzó a raíz de declaraciones de un ejecutivo que estaba bajo investigación por fraude con valores, según un oficial de una agencia policial que solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones sobre el caso.
El ejecutivo dijo a autoridades de Boston que el entrenador de football femenino en Yale le ofreció catalogar a su hija como deportista reclutada a cambio de efectivo, dijo la fuente.