Los demócratas toman este jueves las riendas de la Cámara de Representantes, con la meta de cumplir su promesa de campaña de mejorar el gobierno para los ciudadanos comunes y corrientes, pero primero tendrán que buscar la manera de que el gobierno reanude sus operaciones normales, afectado por un cierre parcial en vista de que no se ha aprobado un presupuesto.
Ahora que el Congreso inicie su sesión número 116, las primeras votaciones serán las de siempre: establecer regulaciones de la Cámara Baja y elegir al presidente de la cámara: probablemente la demócrata de California Nancy Pelosi.
No obstante, la nueva bancada mayoritaria virará su atención el jueves a un par de propuestas para asignar fondos a partes del gobierno que están cerradas debido a la disputa por los fondos que el presidente Donald Trump quiere para construir un muro en la frontera con México.
Es un inicio brusco para la nueva mayoría demócrata: establecer una confrontación de buenas a primeras con el Senado controlado por los republicanos y la Casa Blanca, y poner a prueba su capacidad para cumplir su promesa de campaña de enfocarse en asuntos de primera necesidad en la nueva era del gobierno dividido.
“Lo primero que haremos será terminar el imprudente cierre de Trump y reabrir el gobierno”, dijo el representante Hakeem Jeffries, de Nueva York. “Nos enfocaremos en darle vida a nuestra democracia y devolver el gobierno al pueblo”.
Hasta ahora, los demócratas de la cámara baja parecen mayormente unidos en su plan de votar para reabrir el gobierno sin el dinero que Trump está exigiendo para construir el muro fronterizo.
Jeffries dijo que mientras Trump quiere “derrochar millones de dólares de contribuyentes en un muro fronterizo medieval”, los demócratas están trazando “una línea de contención” para no gastar en algo que ellos creen que no hará la frontera más segura.
“El partidismo, el encono y disfunción del cierre de Trump es exactamente lo que los votantes rechazaron en noviembre”, dijo el congresista electo Joe Neguse de Colorado, flamante líder del grupo de nuevos representantes, durante el discurso semanal demócrata. “Y por eso el tres de enero, cuando llegue la nueva mayoría demócrata a la cámara baja, volveremos a traer a la palestra la esperanza, visión y metas de gobierno efectivo”.
No obstante, como el presidente se ha atrincherado con su pedido de $5,000 millones para el muro fronterizo, el cierre podría continuar.
Los republicanos están reacios a sopesar propuestas de la Cámara Baja a menos que el presidente esté de acuerdo.
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