Dennis
Schroder pidió a los responsables de la FIBA y la NBA que trataran de trabajar en una solución con respecto a los conflictivos calendarios de las clasificaciones olímpicas de 2021 y la temporada de la NBA para que jugadores como él pudieran unirse a sus equipos nacionales que buscan reservar un lugar en Tokio.
“Es bastante difícil”, dijo Schroder en una teleconferencia con los Lakers de Los Ángeles. “Cada año que puedo jugar con la selección nacional, trato de jugar con la selección nacional. Ahora mismo, no se ve bien para las eliminatorias. Espero que Adam Silver, FIBA traten de hacer que algo suceda. Espero que cambien algo para que yo pueda jugar”.
Los clasificatorios olímpicos, en los que también participará la Alemania de Schroder, están previstos para el 29 de junio al 4 de julio. Durante ese período, el nuevo base de los Lakers estará probablemente ocupada con los playoffs de la NBA que comenzarán el 22 de mayo y terminarán el 22 de julio, según el actual calendario provisional.
Hasta ahora no hay ningún escenario en el que un jugador como Schroder dejaría su equipo en el momento álgido de los playoffs, viajaría para estar con la selección nacional al país donde se celebra el torneo de clasificación (en el caso de Schroder, Croacia) y luego volver.
“En este momento, no se ve muy bien. Estoy bastante triste por ello”, dijo Schroder. “Espero que todavía puedan arreglar algo donde pueda participar en el torneo.”
Schroder, la estrella más destacada de Alemania y el mejor jugador del país tras la retirada de Dirk Nowitzki, es sólo uno de los numerosos jugadores de la NBA que probablemente se perderá las eliminatorias olímpicas. Algunos de los grandes nombres en la lista incluyen al MVP consecutivo Giannis Antetokounmpo, Luka Doncic, Nikola Jokic y su compañero de equipo de los Denver Nuggets, Jamal Murray.
Para muchos jugadores como Schroder, representar a su país, especialmente en la etapa olímpica, es algo muy importante.
Recientemente, Schroder dijo que preferiría una medalla de oro olímpica a un campeonato de la NBA, un sentimiento que también comparte el pívot de la selección francesa Vincent Poirier, actualmente en los Thunder.
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