Al arranque de temporada le falta una victoria en casa. Por mucho que el vacío de las gradas relativice la condición de local o visitante, la Real necesita inaugurar su rentabilidad en Anoeta a la mayor brevedad. No hay público, pero la mitad de los partidos serán así. Recibiendo a un visitante con la innegociable obligación de competir. Las dos primeras comparecencias en Donostia, sin triunfos ni goles, deben ir dando paso a la felicidad por defender con una victoria el territorio propio.
Lejos de menguar, la dificultad alcanza su cota máxima con el aterrizaje del Getafe, incómodo por naturaleza de un tiempo a esta parte. Ni que decir tiene si los madrileños ostentan el liderazgo de la Liga. Con estos aires de autoridad desafían a la Real. La jornada promete ser titánica (Anoeta, 18.30 horas, Movistar).
Para estrenar el casillero de los triunfos en casa, la Real invoca a su mejor versión. A recuperar la dinamita que asoma con timidez en estos orígenes del curso. Imanol
Alguacil no alterará su plan de arrinconar al oponente, marco en el que el Getafe puede vivir con alegría, apoyado en dos líneas de cuatro de ingente fiabilidad.
Januzaj se pierde la batalla tras caer lesionado contra el Valencia. Portu es el candidato número uno para reemplazarle en la banda derecha del ataque. En el lado opuesto, Mikel
Oyarzabal retornará a la alineación por Ander
Barrenetxea. Por lo que cumplirá su partido número 200 desde el primer minuto. Se espera que, por lo demás, Alguacil abogue por una idea continuista. Zaldua se resintió de sus problemas musculares y no entró en una convocatoria de 22. La principal novedad es Merquelanz, de reestreno en la Real.
El Getafe es líder, no ha perdido y tampoco ha recibido un gol en los tres partidos que ha disputado. Bordalás dirige un grupo apenas resentido por la lesión de Poveda. El resto será una amenaza para la Real.
Source link