El PSG afronta un verano intenso, con cambios estructurales en todas sus áreas. A la espera de que Pochettino sea despedido, y después de la silenciosa marcha de Leonardo, el club ha contabilizado otras tres bajas, aunque en este caso por expresa voluntad de los trabajadores. Se trata de Gian Nicola Bisciotti, jefe de los fisioterapeutas, François-Paul Schwartz, responsable facultativo del centro de formación y Cristiano Eirale, coordinador médico.
Los tres abandonan el club después de un mal año en lo que se refiere a las lesiones musculares, con una larga lista de afectados en la enfermería. Entre ellos, futbolistas importantes como Kimpembe, Sergio Ramos, Achraf, Paredes o Ander Herrera. Gente conocedora de este caso revela a Mundo Deportivo que no se han gestionado bien esas situaciones y que el departamento médico carece de un plan de choque para mejorar a corto y medio plazo.
Gian Nicola Bisciotti llegó al PSG en julio de 2020, a raíz de que el club echara a Martin Buccheit. Este último, de origen germano y de carácter fuerte, chocó con Thomas Tuchel y con algunos futbolistas de peso del vestuario que propiciaron su salida. Tras ella, y después de dos años en el cargo, el que fuera fisiólogo jefe de la academia Aspetar renuncia a su puesto en el cuadro parisino sin intención de reincorporarse a Qatar. A sus 62 años, el italiano se retira.
Sus otros dos compañeros regresan a Doha. Tras tres años y medio en París, François-Paul Schwartz ha aceptado la oferta de una empresa petrolera para que dirija su centro médico. Cristiano Eirale, en el club desde noviembre de 2018, cierra esta etapa en el PSG para trabajar en el circuito Premier Padel, un proyecto nuevo apoyado por Qatar Sports Investment y al que World Padel Tour ha demandado por supuesta competencia desleal.
Esta desbandada médica en el PSG, que se queda sin tres de sus hombres de confianza, obliga a la entidad a esforzarse este verano en incorporar a profesionales cualificados que ayuden a ponerle solución al importante contratiempo de las lesiones musculares. Una labor menos mediática que la de anunciar el sustituto de Pochettino -entre Zidane y Galtier-, pero necesaria para dotar al equipo de los mejores recursos para dar la talla sobre la cancha.