Esto a pesar de que ‘El Bronco’ solicitó someterla a consulta popular, ya que emite una importante cantidad de partículas contaminantes al aire.
La Refinería “Ing. Héctor R. Lara Sosa”, ubicada en el municipio de Cadereyta, no se puede cerrar porque el Gobierno Federal tiene el propósito de que México produzca todos sus combustibles para darle valor agregado a su materia primaria, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El pasado 19 de agosto, a través de un oficio, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, solicitó al Senado realizar una consulta popular para definir la permanencia de la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) debido a que emite una importante cantidad de partículas contaminantes al aire.
Además, indicó que requiere un gran consumo de agua para sus procesos de refinación y que en fechas recientes, en las instalaciones del lugar se produjo un incendio y se detectaron derrames de residuos.
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Al respecto, el primer mandatario sostuvo que lo que se debe buscar y a lo que se debe comprometer su administración es a que este espacio no contamine. No obstante, consideró que al acercarse la temporada electoral, hay oportunismo y politiquería de parte de quienes buscan un cargo.
“Ya salen los paladines del medio ambiente, o de la defensa de las libertades y se ponen muy activos los que quieren cargos, puestos. Ahí hay muchos puestos en los mercados, pero ese es otro asunto. Además, también tienen derecho de expresarse y manifestarse”, expresó.
Adelantó que su gira por Nuevo León incluye una visita a la refinería para presentar el programa de rehabilitación.
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López Obrador dijo que su administración está invirtiendo en la modernización de las seis refinerías que ya existen en el país, así como en la construcción de una nueva en Dos Bocas, Tabasco. Esto, dijo, tiene el fin de que nuestro país deje de comprar las gasolinas en el extranjero para que se sigan manteniendo los precios de los combustibles sin aumentos.
“En el periodo neoliberal se abandonó toda la industria petrolera, se destruyó la petroquímica, se afectó mucho la producción de petróleo, se desplomó por completo, sobre todo a partir de la aprobación de la llamada Reforma Energética, que ya sabemos ahora con el caso Lozoya cómo se obtuvieron los votos”, refirió.
“También se abandonó la refinación. Desde hace 40 años no se construía una nueva refinería y nos dedicamos a vender petróleo crudo y a comprar gasolinas. Ahora somos el país petrolero que más gasolina importa del extranjero”, apuntó.