Durante años el apéndice ha sido una especie de misterio para los científicos, pero varios estudios han podido concluir al fin, a qué corresponde exactamente y cuál es su función, más allá de provocar la conocida apendicitis.
Qué es el apéndice
El apéndice es un tubo delgado de aproximadamente 10 centímetros de longitud que forma parte del tracto gastrointestinal
El tracto gastrointestinal es un grupo complejo de órganos, cada uno de los cuales ayuda al cuerpo a digerir y absorber los alimentos.
Nuestro tracto gastrointestinal superior incluye el esófago, estómago y la primera sección del intestino delgado, llamada duodeno.
El tracto gastrointestinal inferior está formado por la mayor parte del intestino delgado y todo el intestino grueso, que incluye el colon, el recto y el canal anal.
¿Dónde se encuentra el apéndice?
El apéndice se encuentra en la parte inferior derecha del abdomen, en un área a la que los médicos se refieren como el punto de McBurney. Si al aplicar presión sobre el punto de McBurney se produce dolor o sensibilidad, el médico puede sospechar que tienes apendicitis.
El apéndice que tiene una forma de dedo está unido a una parte del intestino grueso llamada ciego, una bolsa pequeña que generalmente se considera el comienzo del intestino grueso.
¿Cuál es la función del apéndice?
Los músculos que recubren el tracto gastrointestinal, junto con las hormonas y enzimas que produce el sistema, permiten que nuestro tracto gastrointestinal se descomponga y procese los alimentos. El apéndice sin embargo, no ayuda directamente con la digestión.
Por ello, durante años no se ha sabido realmente qué papel tenía el apéndice en el cuerpo, si bien la extracción del órgano no parecía tener consecuencias negativas para la salud.
Durante muchos años, los científicos creyeron que el apéndice era un órgano vestigial, uno que perdió su función original a través de siglos de evolución.
Los investigadores pensaron que ningún otro mamífero tenía un apéndice, aparte de nuestros parientes más cercanos, los simios.
Además, el ciego de los mamíferos que se alimentan de plantas es mucho más grande que en los humanos. Sobre esta base, Charles Darwin teorizó que nuestros antepasados lejanos también tenían grandes ciegos, lo que les permitía alimentarse como los herbívoros de hoy.
Pero a medida que estos antepasados cambiaron a una dieta basada en frutas, que son más fáciles de digerir, su ciego se redujo. El apéndice, según Darwin creía, es solo una parte marchita del ciego, que la evolución no ha eliminado por completo.
Pero algunos científicos creen en la actualidad, que el apéndice no es inútil después de todo, y puede ayudar a que nuestras tripas se recuperen después de una enfermedad gastrointestinal.
El apéndice contiene un tipo particular de tejido asociado con el sistema linfático, que transporta los glóbulos blancos necesarios para combatir las infecciones. En los últimos años, los científicos han descubierto que el tejido linfático estimula el crecimiento de algunas bacterias intestinales beneficiosas, que juegan un papel importante en la digestión y la inmunidad humana.
Los estudios también han demostrado que el revestimiento del intestino contiene una biopelícula, o una capa delgada de microbios, moco y moléculas del sistema inmunitario, y estas biopelículas parecen ser más pronunciadas en el apéndice.
Según la teoría de la llamada «casa segura», este órgano protege una colección de bacterias intestinales beneficiosas cuando ciertas enfermedades las eliminan de otras partes del tracto gastrointestinal. Una vez que el sistema inmunitario ha eliminado la infección del cuerpo, las bacterias emergen de la biopelícula del apéndice y recolonizan el intestino.
Por ello los investigadores han concluído que el apéndice no es un órgano rudimentario sino una «parte importante» del sistema inmune.
De hecho, también otros investigadores han descubierto recientemente que numerosos animales, incluidos los grandes simios, otros primates, así como zarigüeyas, vombátidos, conejos y ciertos roedores, todos tienen estructuras similares al apéndice, evolucionado independientemente en diferentes animales al menos 32 veces a lo largo de la historia, lo que sugiere que el órgano tiene una función importante.
Problemas de salud relacionados con el apéndice
A veces, el apéndice puede inflamarse e infectarse, lo que resulta en una afección de sobras conocida: la apendicitis .
La apendicitis es a menudo el resultado de una infección abdominal que se ha extendido al pequeño órgano, o algún tipo de obstrucción que ha bloqueado la pequeña abertura del apéndice. Las fuentes de bloqueo incluyen, entre otras cosas:
- Piezas duras de heces
- Parásitos o gusanos intestinales
- Objetos ingerido
- Traumatismo abdominal
- Úlceras del tracto gastrointestinal
- Apéndice agrandado del tejido linfático
La infección u obstrucción hace que las bacterias en el apéndice crezcan sin control, y el órgano puede llenarse de pus e hincharse. La apendicitis causa dolor abdominal intenso y otros síntomas gastrointestinales, incluidos vómitos y diarrea. La extirpación del apéndice (una apendicectomía) es a menudo el curso de acción necesario, aunque cada vez más, se pueden recomendar el uso antibióticos para tratar la infección sin la necesidad de intervención quirúrgica, dependiendo de la gravedad del caso y otros factores de salud en el paciente. Si el problema no se trata, la presión en el órgano aumentará hasta que el apéndice se rompa o explote.
Cuando el apéndice estalla, extiende su contenido por todo el abdomen, infectando potencialmente el peritoneo, que es la membrana similar a la seda que recubre la cavidad abdominal. Una infección de peritoneo, llamada peritonitis , puede provocar sepsis, una complicación que puede ser mortal si no se trata de manera agresiva.
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