El fútbol regresó al Wanda Metropolitano casi tres meses y medio después de que el estadio rojiblanco acogiese su último partido, el Atlético-Sevilla, el pasado 7 de marzo. Fue el Valladolid el rival que visitó el feudo colchonero, totalmente desangelado. Pero con sentimiento.
Porque el club colchonero quiso recordar a los socios que han fallecido por el coronavirus. 71 en total, 50 de ellos abonados. Los nombres de todos ellos aparecieron en el ribon board y en la butaca de los 50 abonados hubo una camiseta del Atleti con su nombre y dos flores, una roja y otra blanca.
Antes de eso, en el tercer anfiteatro se colocó un tifo con el lema ‘Desde el cielo te voy a animar’, como homenaje a todos los socios e hinchas colchoneros fallecidos durante la pandemia. El mensaje estuvo acompañado por más de cien pancartas de peñas del Atlético de Madrid que quisieron dejarlas para que luciesen en este encuentro e hiciesen sentir a los jugadores más arropados.
Justo antes del pitido inicial, se guardó un emotivo minuto de silencio que sólo se rompió por la interpretación del himno del Atlético con violín a cargo de Pablo Navarro, reconocido colchonero, con la gran bandera rojiblanca del estadio ondeando a media asta.
Y cómo no, el club también se acordó de las leyendas fallecidas en los últimos meses. La camiseta de Radomir Antic presidió el banquillo local y en el palco estuvieron las zamarras de Joaquín Peiró, José Luis Capón, Miguel Jones y el futbolista infantil Christian Minchola.
Un gran detalle del Atlético de Madrid para recordar a las personas que no podrán volver a vibrar con el equipo colchonero en vida, pero sí en el tercer anfiteatro.
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