El principal sospechoso de la muerte a tiros el pasado fin de semana del exinternacional del rugby argentino Federico Aramburu en París ha sido detenido en Hungría, según han confirmado fuentes judiciales francesas a EL PAÍS. Loïk Le Priol, un antiguo militar y conocido por su adhesión a grupos de extrema derecha, fue arrestado la noche del martes al miércoles en Záhony, en la frontera húngara con Ucrania, país al que según algunas versiones de prensa intentaba huir para combatir contra las fuerzas rusas.
No está claro cuándo podrá ser extraditado a Francia, donde ya ha sido imputada una joven presuntamente implicada también en el asesinato de Aramburu tras una disputa en un bar en la madrugada del viernes al sábado en París. Un “crimen odioso”, como lo ha definido la familia del jugador, padre de tres niños, por el que este mismo miércoles ha sido también detenido el tercer y último sospechoso, Romain Bouvier, en la localidad de Sablé-sur-Sarthe, en el oeste de Francia, de acuerdo con las fuentes judiciales.
La violenta muerte de Aramburu ha sacudido al mundo del rugby argentino y el francés, donde el exjugador 42 años desarrolló buena parte de su carrera, sobre todo en el Biarritz Olympique, con el que ganó dos campeonatos, en 2005 y 2006. También jugó con el Perpiñán y en el Dax, además de haber disputado 22 partidos como internacional con los Pumas. Las características brutales y hasta absurdas de su muerte también han conmocionado al resto de la sociedad francesa, que ha seguido minuciosamente las pesquisas policiales y judiciales del caso.
La detención en Hungría de Le Priol, junto con la de su presunto cómplice Bouvier horas más tarde, supone un paso clave para aclarar las circunstancias de un crimen en el que sigue habiendo muchas preguntas sin respuesta.
Aramburu estaba en París para asistir el sábado al partido Francia-Inglaterra del Seis Naciones, antes de volar el lunes rumbo a Argentina. La noche del viernes salió por el centro de la capital con un amigo, Shaun Hegarty, exjugador como él del Biarritz, con quien Aramburu había abierto una agencia de viajes en el País Vasco francés. La fiesta empezó a transformarse en tragedia hacia las seis de la mañana, cuando Aramburu y su amigo mantuvieron una disputa en el bar Le Mabillon del distrito seis de París con otros clientes, dos hombres y una mujer. Los motivos de la pelea no están claros, aunque testigos han declarado a varios medios que parecía una típica disputa de bar de madrugada, nada grave.
Los porteros del local separaron a los dos grupos y Aramburu y su amigo comenzaron a caminar por el boulevard Saint-Germain. No llegaron muy lejos. Un coche en el que viajaban los dos hombres con los que se habían peleado en el bar, se paró junto a los dos exjugadores. Sonaros varios disparos y Aramburu cayó, alcanzado por varios impactos de bala. Pese a que los servicios de emergencia llegaron rápidamente, no pudieron hacer nada y el argentino falleció poco antes de las siete de la mañana en el lugar de los hechos, mientras sus asesinos se daban a la fuga.
Gracias a las cámaras de videovigilancia de la zona, un sospechoso fue rápidamente identificado. Era Le Priol, un joven de 27 años, exmilitar y conocida figura de grupúsculos de ultraderecha, con antecedentes por diversos actos de violencia. Su presunto cómplice, Romain Bouvier, de 31 años, también está vinculado a grupos ultra, según Le Parisien. La tercera sospechosa es una joven de 24 años que conducía el coche, un jeep perteneciente a Le Priol, desde el que este y su cómplice supuestamente dispararon contra Aramburu, y que fue arrestada pocas horas después del crimen, el mismo sábado. El martes, la mujer fue encausada por “complicidad de asesinato” y permanece desde entonces en prisión preventiva.
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