La Policía Nacional italiana detuvo este jueves a una veintena de aficionados de la Roma por estar armados con martillos, barras de hierro y mazas a pocas horas del partido de vuelta de cuartos de final de la Europa League ante el Feyenoord de esta misma noche.
La mala relación entre la afición italiana y la neerlandesa, que tiene prohibida la entrada al Estadio Olímpico de Roma, así como el potencial peligro en ambos partidos -tanto el de ida y el de vuelta- tras los incidentes que tuvieron lugar en el pasado, provocaron que la capital italiana desplegara una amplio operativo de seguridad de más de un millar de agentes.
Desde que los ultras llegaron este miércoles por la noche desde Rotterdam, las autoridades han estado controlando sus movimientos para evitar enfrentamientos.
Sin embargo, el operativo policial interceptó un grupo de aficionados romanistas que, tras ser identificados, fueron trasladados a dependencias policiales.
Precedentes violentos
La rivalidad entre ambas secciones radicales se remonta a 2015, cuando los ultras neerlandeses dañaron la emblemática fuente de Plaza de España, la ‘Barcaccia’ de Gian Lorenzo Bernini.
Sin embargo, más allá del partido, lo que preocupa de verdad a las autoridades italianas es que su llegada coincide con una fecha clave: este jueves una delegación de la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) realizará una última inspección para valorar la viabilidad de la ciudad para albergar la EXPO 2030.
Conexión Nápoles-Feyenoord
La alarma saltó hace unos días en Roma con las noticias de la llegada de ultras del Feyenoord a Nápoles, invitados y hospedados por los aficionados de ese club, con los que existe un hermanamiento. De hecho, los neerlandeses acompañaron a los napolitanos en el decisivo choque ante el Milan de la Champions League que a la postre supuso la eliminación de los ‘azzurri’.
El partido de esta noche reeditará, además, la final de la primera edición de la historia de la Conference League, disputada el pasado 25 de mayo en Albania, que se llevó la Roma por 1-0, en lo que es una cuenta pendiente más.
La Roma de José Mourinho necesita remontar el 1-0 encajado en la ida para acceder a semifinales de la Europa League.