La Fiscalía General de Morelos informó este viernes que detuvo a una mujer identificada como Deanna “N”, de 33 años, presunta integrante del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con un comunicado del órgano morelense, la mujer era buscada en el estado de Dakota del Norte, Estados Unidos, por cargos relacionados al narcotráfico en donde intervenía el Cártel de Sinaloa a cargo del Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Para dar con el paradero de Deanna se consolidó la colaboración entre la Fiscalía morelense y las autoridades de los Estados Unidos, y Agentes de Investigación Criminal (AIC) lograron el aseguramiento de la mujer.
Derivado de la solicitud de apoyo de las autoridades de la Unión Americana, agentes investigadores de la Fiscalía de Morelos realizaron diversos actos de gabinete y de campo que permitió el aseguramiento el pasado 1 de agosto de Deanna “N”, al ser localizada en la capital del estado.
Al ser certificada, Deanna fue puesta a disposición de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes confirmaron la estancia irregular de la mujer en el país; lo que podría comprometer la seguridad pública de la nación, iniciándose los trámites para la deportación respectiva y llevada a la frontera donde fue entregada a personal de la Agencia Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés).
Los agentes de la FBI trasladaron a la presunta criminal ante un tribunal federal en Houston, Texas, donde enfrenta acusación de conspiración para la importación y distribución de sustancias controladas en los Estados Unidos.
Se presume que la mujer en los Estados Unidos fue pareja de uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, es así que junto con varios masculinos habrían dirigido una operación para el tráfico de drogas que operaba desde el año 2019, a través de la cual se distribuyeron metanfetamina, cocaína y fentanilo en Minnesota, Dakota del Norte y del Sur, Nebraska y Wisconsin, sustancias presuntamente controladas por el Cártel de Sinaloa desde México.
La acusación realizada por autoridades de Dakota del Norte indican que el grupo delictivo utilizó la amenaza y violencia para asegurar el pago de las drogas y ocultar sus actividades ilegales.
De acuerdo a las autoridades norteamericanas, la búsqueda de la mujer desde hace tres años, forma parte de la “Operación Asuntos Pendientes II”, investigación impulsada por el Grupo de Trabajo contra el Crimen Organizado y el Control de Drogas (OCDETF), sobre el tráfico internacional de metanfetamina, cocaína y fentanilo.
Dicha operación involucra a investigadores del FBI, la DEA, la policía de St. Cloud, la oficina del alguacil del condado de Stearns, la policía de Sartell, la oficina del alguacil del condado de Benton, la oficina del alguacil del condado de Sherburne, la oficina del alguacil del condado de Morrison, el Servicio de Impuestos Internos – CID, la policía de Fargo, la policía de West Fargo, Minnesota BCA.
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