A diferencia de la pasada temporada, cuando al equipo le faltaba un tercer delantero que compitiera con Joselu y Lucas
Pérez, en la actual ha llegado Deyverson para cumplir ese papel. El brasileño está feliz en su segunda etapa en Vitoria-Gasteiz y tiene “mucha ilusión” por marcar su primer gol.
Este domingo, frente al Levante, encara un partido “especial” ante el equipo que le dio “la oportunidad de jugar en España”. “Tengo muchas ganas de ver a los que fueron mis compañeros, pero defiendo la camiseta del Alavés y voy a luchar por los tres puntos en un encuentro muy difícil”, explicó.
Según señaló, debido al “gran cariño” que tiene a la entidad granota, desea marcarle un gol, el que sería su primer en esta campaña. “Aún no he hecho goles y tengo muchas ganas de conseguir el primero. Sería bonito lograrlo precisamente contra el Levante”, apuntó. “Si lo logro, no lo celebraré por respeto, pero ahora voy con el Alavés a muerte”, comentó.
En el verano de 2015 el brasileño desembarcó en el Levante, que pagó por él 1,8 millones al Belenenses luso. En su estreno en la liga española, en la temporada 15-16, logró nueve dianas. En el curso siguiente, ya cedido en el Alavés, sumó siete. El equipo levantino hizo con él un buen negocio, ya que en julio de 2017 lo traspasó al Palmeiras, su actual club, por 5,2 millones, casi el triple de lo invertido en él.
Buena sintonía
Los problemas físicos del coruñés le han facilitado jugar muchos minutos en este arranque de campaña. Machín está contando con sus tres delanteros y, hasta el momento, Joselu, con un gol, es el único que ha marcado. Él es precisamente el que más ha jugado de los tres, con un total de 554 minutos y siete partidos disputados, siendo titular en seis. Lucas
Pérez y Deyverson están empatados con 383 minutos. El de Santa Margarida ha tomado parte en siete duelos, formando parte del once inicial en cinco, mientras que el coruñés ha jugado seis y ha salido de inicio en cuatro.
Deyverson se siente muy cómodo en el campo. “Es un placer jugar con cualquiera de los dos, porque son dos futbolistas de la hos ..; perdón por la palabra”, subrayó. Además, relató como, gracias a las similitudes del portugués y el gallego, se entiende a la perfección con ambos y con Jota
Peleteiro. “El idioma ayuda mucho y sé que tengo que esforzarme y estudiar castellano, porque no lo hablo muy bien”, asumió.
Siempre feliz
El carioca tiene asumido que es uno de los animadores del vestuario. “Viendo cómo está el mundo, hay que tratar de ser feliz y sonreír siempre”, expuso a pesar de que echa mucho de menos a su familia. “Estar solo no es fácil. No están ni mi padre, ni mi madre, ni mis dos hijas, porque no puede venir por la Covid-19”, recordó. Por ello, mantiene una excelente relación con sus compañeros. “Cuando estoy con ellos me da un subidón”, destacó.
Aunque ha habido bastantes cambios con respecto a su primera etapa en Mendizorrotza, se siente a gusto con Pablo
Machín. “Con el mister estoy muy bien y, aunque su dinámica es distinta a la de Pellegrino, para mí no han cambiado muchas cosas y juego casi igual”, explicó. “Cuando estuve había grandes futbolistas como Marcos
Llorente, Camarasa o Kiko
Femenía, pero ahora la plantilla también es muy buena”, trasladó.
En cuanto a la entidad, destaca su evolución positiva. “El club ha cambiado, ha crecido, tiene muchas cosas buenas y ojalá pueda continuar progresando”, deseó.
“Machín me pide que no baje los brazos”
Ante el F.C. Barcelona, Pablo
Machín decidió cambiar a un 1-4-1-4-1 y decidió apostar por Deyverson como único delantero. La capacidad de desgaste del brasileño fue importante hasta la expulsión de Jota
Peleteiro. A gusto junto a Lucas
Pérez o Joselu, también está dispuesto a “darlo todo” cuando debe jugar en solitario en punta. “El mister me pide que presione en banda, que ayude a los mediocentros y, como a todos los compañeros, que nunca baje los brazos”, detalló. “Aún no he marcado, pero he dado una asistencia, que es muy importante”, sonrió feliz.
“Ante el Barça hicimos un partidazo”
El de Santa Margarida ve “muy bien” a su equipo. “Jugamos muy bien en Valladolid y ante el Barcelona hicimos un partidazo. Fue de locos”, destacó muy satisfecho. Se conforma con el punto salvado ante los blaugrana porque “era muy difícil sacar los tres ante un equipazo que tiene a Messi, que es el mejor del mundo”. A pesar de las buenas sensaciones, tiene claro que su equipo “necesita puntuar para estar más arriba”.
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