La Fiscalía egipcia ordenó este jueves prisión provisional para tres personas acusadas de robar en la casa del atacante del Liverpool Mohamed Salah, en un barrio acomodado de El Cairo, tras recibir una denuncia hace cuatro días.
En un comunicado, la fiscalía señaló que comenzó las investigaciones cuando el denunciante, el gerente del jugador, explicó que habían sustraído de la casa de Salah una suma sin determinar de dinero en efectivo, una medalla de plata de la Copa Africana de Naciones de 2017, diferentes recuerdos, ropa deportiva y dispositivos electrónicos del astro.
La Fiscalía se dirigió a las empresas de telefonía móvil para determinar los datos de los números que se encontraban presentes en la casa durante el incidente e instruyó a la policía para que realizara las investigaciones pertinentes.
Lograron identificar a tres personas, dos que supuestamente entraron y robaron y un tercero que les ayudó a ocultar lo sustraído, según la Fiscalía, que añadió en la nota que los acusados “confesaron haber cometido el delito”.
Uno de los acusados había trabajado como guardia de seguridad en la misma casa hace un año y medio y cometió este acto, según la versión de la Fiscalía, “por encontrarse en apuros económicos” y porque sabía que la casa estaba vacía.
Egipto, que cuenta con una población de más de 104 millones de habitantes, atraviesa desde hace varios años una crisis económica que se ha agudizado tras la guerra en Ucrania, debido a que el país depende de la importación de una gran parte de sus necesidades alimentarias.
En los últimos dos años, esa crisis se ha ido agravando con un aumento imparable en los precios de todos los productos, en medio de una aguda escasez en la divisa extranjera y una pérdida de valor de la libra en casi un 50 % frente al dólar estadounidense desde el pasado marzo.
(Con información de EFE)
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