El
Atlético de Madrid
no tiene previsto hacer muchos movimientos en el mercado invernal pero algunos podrían darse, situaciones puntuales.
Una de las que tiene encima de la mesa es la relativa al futuro de Diego Costa. El delantero de Lagarto ha solicitado salir del club colchonero. El atacante regresó hace poco, tras superar la trombosis venosa que le hizo peligrar la salud. Salió unos pocos minutos ante el Elche y marcó, de penalti.
Una vez superados esos problemas físicos que le tienen a maltraer se suponía que miraba con optimismo las semanas que se avecinban. Sin embargo su futuro, una vez más, vuelve a estar en un halo de indefinición. El jugador ha solicitado salir del club, según adelantó AS y confirmaron EFE y MD.
¿Qué debería hacer el Atlético con el futuro de Diego Costa?
El de Lagarto acaba contrato en 2021. Es decir, que ésta es su última temporada con el equipo colchonero, que debe decidir qué debe hacer ahora si dejarle salir gratis, traspasarle y recuperar algo de la enorme inversión que hizo por él, aunque sea muy poco, o por el contrario quedarse con él hasta el próximo verano cuando el jugador se marche libre, desatendiendo la propia petición del futbolista.
El Atlético de Madrid hizo un gran desembolso por él en su momento, para traerle de vuelta del Chelsea, nada menos que 66 millones de euros. Y en dos temporadas y media, su balance es de 19 goles y 13 asistencias en sólo 81 partidos jugados. En este periplo se ha perdido nada menos que 60 partidos por lesión y otros 11 por sanciones. Eso supone más de un 43% de todos los partidos que podría haber jugado desde que volvió.
La situación no es sencilla. En las últimas semanas, desde Italia se ha insistido en que los contactos por Milik se habrían incrementado. Y paralelamente, se afirmaba que el propio
Costa podía forzar para salir ya en enero. En realidad no parece que la cuestión sea tan fácil. El delantero sabe que la segunda parte del curso será para él parecida a la anterior, está por detrás de Luis Suárez y del resto de opciones de ataque. Eso, sumado a ese asunto familiar del que habla el jugador, le habrían llevado a tomar esta decisión.
NO QUIERE SER UN PROBLEMA
El jugador no quiere ser un problema y en principio asumirá lo que el club disponga. Ya lo explicó él mismo al principio de temporada. “Yo he dejado que el club decida mi futuro. En ningún momento quise pelear para ser un peso aquí dentro, al contrario. Yo se lo he dejado muy claro al club. Estaba escuchando que si ellos me iban a vender, si había una posibilidad de cederme me iba, si querían la rescisión para irme libre, también lo aceptaba. Hablé con el club, con el míster, dejé muy claro lo que pasaba, que si estoy voy a pelear y a seguir luchando, y si las lesiones me respetan voy a estar, pero si ellos ven la posibilidad de salir, y salir bien, estoy a disposición”, señaló el delantero al inicio de curso.
Las opciones que hay sobre la mesa no son siquiera una garantía. Porque hay muchas dudas sobre el desempeño de estos años. Desde Italia se ha hablado de un presunto interés del Nápoles, que lleva mucho tiempo detrás de él. Su deseo el pasado verano era el de recalar en el AC Milan, pero hay otras opciones, Turquía, donde varios equipos también llevan tiempo detrás de él o alguna posibilidad en Inglaterra, caso del Wolverhampton donde Jorge
Mendes, su agente, tiene mucha ascendencia.
Desde Inglaterra se ha hablado de la opción del Tottenham pero fuentes del entorno del técnico del cuadro londinense, José Mourinho, negaron en su día a MD esta opción.
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