Diego López, portero del Espanyol y uno de los puntales del vestuario de Abelardo, ha asegurado este jueves que todos los jugadores están trabajando duro en sus respectivos domicilios para que el regreso a la competición, si se acaba reanudando LaLiga, “sea más llevadera” y lleguen en buenas condiciones físicas.
“Desde el primer día el cuerpo técnico nos ha organizado un trabajo con el área de físicos para toda la semana, un trabajo muy bien hecho. Y en eso estamos, en intentar que el impacto físico sea lo menos posible, que podamos mantener los niveles de fuerza y de velocidad lo más altos posibles para el retorno”, ha explicado uno de los capitanes del equipo en los medios oficiales del club.
Sobre su trabajo específico de porteros, el gallego ha develado que “Jesús (Salvador) y Tommy (N’Kono) han ideado ejercicios para que esto sea más llevadero, con ejercicios visuales y con balón”. Y al hilo asegura que “lo estamos llevando bien. El grupo ha respondido con mucha profesionalidad y ha entendido la situación. Todos estamos por la labor de trabajar muy duro aunque sea en casa, para que la vuelta sea más llevadera, para que volvamos en las mejores condiciones y aprovechemos este parón para seguir a tope y en contacto”.
Consultado por cómo lleva el confinamiento y la grave crisis por el coronavirus, Diego reconoce que “nos estamos adaptando a la nueva realidad. Ha cambiado mucho la vida para todos, pero hay que intentar crear rutinas diarias, con el trabajo del club y con las niñas” . También asume que lo que más le cuesta “es no salir de casa. Aunque me considero muy casero, pasan los días y cada vez se hace más complicado. Y sobre todo desarrollar mi actividad, con los entrenamientos y los partidos”. Confiesa también que “echo de menos estar con mis compañeros, ir a entrenar, los partidos los fines de semana… Cuesta pero hay que adaptarse, entender la situación complicada que hay y esperar que pase y que se solucione lo antes posible”.
El portero perico confiesa también la preocupación que sintió cuando conoció que habían diez miembros del primer equipo contagiados por el virus. “Estuve muy preocupado, la verdad. Cuando me enteré de la noticia me impactó porque es algo muy serio, que provoca muchísimas muertes en el mundo. Gracias a Dios, todos están bien, dados de alta. Y tengo ganas de verlos”, apuntó.
Por último ha enviado un mensaje de ánimo y consuelo a los pericos en estos días marcados por la cruel pandemia. “Quiero enviar un mensaje de fuerza para todos, para los pericos y para aquellos que han contraído la enfermedad, o que han perdido a algunos seres queridos. Yo confío en que con la unidad de todos podamos salir adelante. Es una sensación complicada, pero ahora más que nunca hay que estar unidos, positivos y ver que con tiempo, paciencia y responsabilidad saldremos adelante”, concluyó.
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