El entrenador del Granada, Diego Martínez, ha declarado, tras el encuentro en el que los suyos fueron derrotados por 2-0 en Ipurua, que la acción clave del partido fue el penalti cometido sobre Sergi Enrich que supuso el primer gol para el Eibar.
“En el penalti- dijo Martínez- cometemos un error, ya que es una jugada de espaldas que no tenía peligro ninguno”.
El entrenador gallego dijo que el Granada se había adaptado bien a lo que demandaba el partido y que compitió con “intensidad y con inteligencia ante un Eibar que exige muchísimo y más en este tipo de circunstancia (en relación al estado del terreno de juego por la lluvia)”. Martínez se lamentó de que Luis Suárez no hubiera acerado en la clara ocasión que tuvo nada más comenzar el partido y que provocó que “la jugada del penalti” definiera posteriormente en encuentro.
Se refirió asimismo a los mano a mano de Suárez con Dmitrovic que “hace unas paradas extraordinarias” y dijo que de haber acertado en estas jugadas “el partido podría haber dado opciones de puntuar”, ya que era “muy igualado y el penalti lo desequilibra todo”.
A pesar de la derrota consideró que el equipo nazarí se adaptó muy bien y que hizo el partido que “se necesitaba”. Se felicitó de haber podido frenar en los primeros minutos “el ímpetu del Eibar” y de que sus jugadores habían estado “con una concentraciòn permanente”.
Asimismo Martínez señaló que aunque Bryan Gil consiguió dos goles en el segundo período, en el primer tiempo “estuvo bien tapado” y no creó tanto peligro, pero tras el penalti su equipo “tuvo que luchar a contracorriente”. Por ello reiteró que la actitud del Granada ha sido “muy buena” y que ha respondido a un encuentro con una “exigencia física brutal”.
También destacó el hecho de que los dos equipos han competido con “mucha nobleza” y ha habido un “buen arbitraje”, que ha facilitado que a pesar del estado del terreno el juego haya discurrido por unos derroteros muy limpios.
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