Dillon Brooks sigue sin callarse. Días después de su enfrentamiento con Draymond Green -verbal y también en la pista-, y también conocido su agarrón de testículos a Donovan Mitchell esta temporada, el polémico jugador de los Grizzlies profirió unas desafiantes declaraciones a Luka Doncic y Kyrie Irving en la víspera del partido de anoche en el que Memphis batió a Dallas (112-108).
Sabiendo que Doncic no iba a jugar al estar lesionado, Brooks le ‘citó’ en un futuro a corto plazo, convencido de poder parar al esloveno. “Espero que Luka esté de vuelta para el siguiente partido, así puedo defenderle. No tuve la oportunidad de defenderle en el primer partido y él tuvo un gran partido. Así que quiero ver dónde estoy”, dijo el alero en declaraciones recogidas por la ESPN, refiriéndose al partido del 22 de octubre en el que Doncic registró 32 puntos y 10 asistencias.
Brooks esperaba jugar contra Irving -que finalmente se quedó fuera por unas molestias en el pie derecho-, mostrándose aún más desafiante con el ex de los Nets. “Ahora puedo pillarle hoy, así que quiero ver de todo lo que va él. Él tuvo un par de palabras para mí en Brooklyn, así que no puedo esperar para verle exhausto”, soltó Dillon Brooks.
“No puedo esperar para verle exhausto”
En este caso, el controvertido jugador de los Grizzlies recibió respuesta de Kyrie Irving. “Dillon espera que todos los mejores jugadores jueguen simplemente porque hace que el partido sea mucho mejor desde el punto de vista competitivo. Han estado pasando muchas cosas con él, verle en medio de todas las cosas de Draymond. Quiero decir, es magnífico para nuestra liga, pero al mismo tiempo hay una madurez que debemos tener”, dijo el base en declaraciones recogidas por Sports Illustrated.
“Nada debería pasar de la línea de las cosas personales. Si lo mantenemos estrictamente en la pista, pienso que podemos tener un rato más divertido, pero una vez llega a lo personal, sabes en lo que se va a convertir ahí fuera”, destacó Kyrie Irving, no queriendo echar más leña a otro fuego prendido por Dillon Brooks, ganándose a pulso cada vez más la fama de mayor ‘leñero’ de la NBA.