Al Barça se le acabó el margen de error en la Liga, después de perder con el Madrid y el Rayo y empatar con el Alavés, y viaja todavía mucho más exigido en la Champions. Los azulgrana necesitan ganar hoy en Kiev al Dinamo (Movistar, 21.00) para después resolver con el Benfica en el Camp Nou la segunda plaza del grupo que lidera cómodamente el Bayern de Múnich. No es un objetivo sencillo si se observa la mala dinámica del equipo barcelonista, que por segundo partido dirigirá Sergi Barjuan después de la destitución de Koeman en Vallecas.
Los resultados son tan malos como las sensaciones a la espera de que la directiva pueda cerrar el fin de semana el fichaje del técnico Xavi Hernández. La estadística asegura también que el Barça no gana fuera del Camp Nou. El viaje a Kiev tampoco invita al optimismo por largo y porque en la capital de Ucrania se ha decretado la zona roja por el aumento de casos de covid-19 y el bajo índice de vacunación: hasta 734 personas murieron el pasado día 26 por el coronavirus y el número de infecciones alcanzó tres días después la cifra récord de 26.870.
El Dinamo Kiev lidera además la Liga con seis puntos de ventaja sobre el Shakhtar después de ganar en campo del colista por 2-3 en un partido que puso los pelos de punta a Lucescu. El técnico acusó a sus jugadores de “amateurs” y “egoístas” y les instó a derrotar al Barça para optar a la clasificación para octavos después de sumar un único punto con el Benfica. “He recordado a los chicos que el Shakhtar, cuando yo era su entrenador, ganó al Barça con Messi”, argumentó Lucescu. “Hoy son más vulnerables psicológicamente sin Leo”.
El argentino, hoy en el PSG, se mostró disgustado con Laporta en una entrevista al diario Sport. “Me dolieron las palabras del presidente porque generaron dudas”, aseveró el 10. “Nadie me pidió jugar gratis. Aceptaba que me rebajaran el sueldo un 50%”, añadió Messi, que mantiene su condición de culé y aspira a regresar al club como secretario técnico mientras que en calidad de futbolista quiere volver a ganar la Champions y el Balón de Oro.
El último partido que ha ganado el Barça ha sido precisamente contra el Dinamo de Kiev. Venció por 1-0 con un gol de Piqué. El central es baja para el encuentro junto con Agüero, Pedri, Sergi Roberto y Braithwaite.
La noticia no está, sin embargo, en la lista de ausentes sino en los futbolistas que han sido dados de alta: Dembélé, inédito los últimos cuatro meses, Ansu Fati, Araujo y Frenkie de Jong, se han ofrecido para disputar los minutos que haga falta de una cita capital para un club en quiebra y que ha presupuestado el acceso a los cuartos cuando peligra clasificarse para octavos (la última vez que no superó la fase de grupos se remonta a la temporada 2000-01).
“Los jugadores están habituados a la presión”, argumentó Sergi Barjuan. “La única manera de que nos respeten es ganando. La victoria nos permitiría recuperar el positivismo en un momento de debilidad. Hoy cuesta encontrar una sonrisa en el vestuario”, concluyó el técnico del Barça, consciente de la fragilidad de su equipo y de su pelea con las porterías —encaja goles al primer remate que recibe y solo ha marcado tres en cuatro partidos—. Ante el Dinamo necesitará marcar y vencer o se despedirá de Europa.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.