SAN DIEGO – La Diócesis Católica de San Diego anunció el viernes que es posible que tenga que declararse en bancarrota después de que se presentaran aproximadamente 400 reclamos de presuntas víctimas que dijeron que fueron abusadas sexualmente por sacerdotes y otros miembros de la iglesia.
El primer reclamo data de 1945, y la mayoría de los eventos supuestamente tuvieron lugar hace 50-75 años, dijo Kevin Eckery, director de comunicaciones de la diócesis, en una conferencia de prensa el viernes.
La bancarrota puede ser necesaria para “brindar un camino para garantizar que los activos de la diócesis se utilicen equitativamente para compensar a todas las víctimas de abuso sexual”, escribió el cardenal Robert McElroy, en una carta que se espera sea compartida con casi 1.4 millones de feligreses de la diócesis este fin de semana.
“(La diócesis) puede estar enfrentando un momento en el que la diócesis entre en bancarrota en los próximos meses”, escribió McElroy.
El anuncio de McElroy se hizo por primera vez el jueves por la noche, durante una reunión que dirigió con casi 200 representantes diocesanos; se estima que el 80% de los pastores de la diócesis asistieron, según Eckery.
Durante la reunión, McElroy distribuyó la carta a los asistentes y respondió preguntas sobre lo que pueden incluir los planes futuros.
La diócesis pagó acuerdos a 144 demandantes en 2007 por un total de $198 millones, lo que “agotó la mayor parte de los activos de la diócesis”, dijo McElroy. “Incluso con el seguro, la diócesis no podrá pagar sumas similares ahora”.
Las preocupaciones sobre la financiación surgen después de la aprobación del Proyecto de Ley 218 de la Asamblea, que entró en vigor a principios de año. AB 218 levantó el estatuto de limitaciones para cualquier demanda que alegue abuso sexual de menores presentada entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2022, según la diócesis.
La bancarrota “proporcionaría un camino para garantizar que los activos de la diócesis se utilizarán equitativamente para compensar a todas las víctimas de abuso sexual mientras continúan los ministerios de la iglesia”, escribió McElroy. “También proporcionaría un fondo para futuros demandantes de abuso sexual que no hayan presentado una demanda y daría una conclusión a la marea de demandas que cubren presuntos abusos desde hace 75 años”.
“Un aspecto importante de estas demandas es que ninguna de ellas alega abuso sexual por parte de ningún sacerdote de la diócesis de San Diego actualmente en el ministerio”, escribió McElroy.
El abogado Irwin Zalkin, con sede en San Diego, le dijo a TELEMUNDO 20 en enero de 2020 que planeaba presentar 125 demandas contra la diócesis, incluido un grupo de 20 que presentó el 2 de enero de 2020.
“Estoy aquí por todas las víctimas que fueron destruidas, nunca recuperarán lo que les quitaron”, dijo Edward Ortega, víctima quien le dijo a TELEMUNDO 20 en una conferencia de prensa de 2020 que fue agredido sexualmente durante un período de tres años por un sacerdote en la Iglesia Católica de St. Jude en Southcrest cuando tenía 11 años.
Cualquier persona que crea que fue víctima de abuso sexual por parte de un miembro del clero, la iglesia o el personal escolar puede comunicarse con el Coordinador de Asistencia a las Víctimas de la Diócesis para hacer un informe, independientemente de cuándo ocurrió el abuso. En 2007, la diócesis publicó por primera vez una lista de sacerdotes que habían sido acusados de manera creíble de abusar de menores, como parte de procedimientos de quiebra anteriores.
“La lista se dividió en dos partes: una con los sacerdotes de las diócesis de San Diego y San Bernardino, y otra con los sacerdotes visitantes de otras diócesis y órdenes religiosas”, según la diócesis. “En 1978, la Diócesis de San Bernardino se separó de la Diócesis de San Diego. Hasta entonces, eran una sola diócesis”.
Una copia de la lista actual de sacerdotes, actualizada el 15 de noviembre de 2022, está disponible en el sitio web diocesano.
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