Quizás tu vida es demasiado ajetreada para recordar como se oye el silencio total y siempre hay quien ve en las necesidades de otros una oportunidad de negocios. Por ello un padre y su hijo decidieron recaudar fondos para producir en masa un disco de vinilo de 12″ con 20 minutos de silencio por cada lado.
De acuerdo a la página donde tenían como meta recaudar 600 dólares y recibir pedidos, ya sobrepasaron los $5,200 luego de casi 200 personas colaboraron. El comprador entonces recibe su disco de vinilo translúcido de Silent Meditation que vale $20.
¿Y cómo surgió la ideal? De acuerdo a la descripción del creador, Eric Antonow, “Silent Meditation fue un proyecto inesperado. Mi hijo recibió un tocadiscos para Navidad y estaba emocionado de comprar sus primeros álbumes. Revisamos tiendas de discos usadas y se encontró con un álbum que pensó que me gustaría, El arte de la meditación. Fue hecho en la década de 1970 y valía solo 6 dólares”.
Como fanático de la meditación, Antonow contó que lo compró y “la primera parte fue una explicación de por qué la meditación era buena para ti, luego vinieron algunas meditaciones severamente guiadas. No era en absoluto lo que quería”. Entonces caí en cuenta que solo quería el silencio”.
Añade que entonces “mi hijo y yo trabajamos juntos en este proyecto. Produciríamos un disco silente, una meditación en cada lado. No habría sonido, ni narración, ni campanadas al final. Dejarías caer la aguja y disfrutarías del silencio”.
Cada lado contiene 20 minutos de silencio a 33 ⅓ RPM. A 45 RPM puedes acceder a la función oculta, una meditación más corta de 15 minutos.
Y aunque parezca broma, en la descripción aclaran con una nota que dice: “esto no requiere un reproductor de discos para disfrutarlo al máximo. Técnicamente, ni siquiera requiere un disco”.
Por último explican que el álbum puede ser un espejo para verte o una nueva ventana al mundo. “A $20 no solo es razonable, es una ganga. Este es un proyecto serio, y en su seriedad también esperamos que genere cierta ligereza. El disco es un recordatorio de que el silencio es valioso, y se puede disfrutar. Comprar un disco y reproducir una meditación silenciosa es intencionalmente humorístico. El silencio, como la meditación, puede sentirse severo, incluso punitivo. Tener un disco silencioso puede recordarte que no siempre es así”, asegura Antonow.
Ante la pregunta de si algunas partes de este disco suenan como 4’33” de John Cage y si esa era su intención, pues dicen que no, pero para ellos es un cumplido la comparación. En 1952 el músico vanguardista creó una partitura, con una única palabra, “Tacet”, donde se indica al intérprete que ha de guardar silencio y no tocar su instrumento durante cuatro minutos y treinta y tres segundos.