Esta semana saltó la bomba. Antoine Griezmann anunció que se marchaba del A
tlético de Madrid. Así que su último partido oficial de rojiblanco fue en el Ciutat de Valencia. Un partido en el que no se pudo ver la mejor versión del delantero francés. Y eso que en algunos lances del partido se le vio con la intención de marcar pero la actuación en general fue bastante discreta.
Y eso que tuvo dos ocasiones muy claras para marcar que llegaron de manera casi consecutiva. En el minuto 23 lanzó una falta que se marchó fuera por poco. El galo ha potenciado su juego en el Atlético de Madrid y se ha hecho un especialista en el lanzamiento de faltas. Un minuto después lo intentó con un disparo que pegó en Cábaco y se envenenó, el meta del Levante reaccionó a tiempo y sacó una mano prodigiosa. La mejor ocasión de los colchoneros en la primera mitad.
El resto del encuentro no se pudo ver al mejor Griezmann. El delantero galo se marcha tras su peor campaña goleadora de rojiblanco. 21 tantos ha anotado en el presente curso. Cuatro menos que en su primer año en el que hizo 25. Su mejor año fue en la 2015-16 que llegó a 32, 29 hizo la campaña pasada y 26 en la 2016-2017.
A pesar de todo, estos números le han servido para ir escalando posiciones en la tabla de goleadores históricos del club. Empezó en el noveno lugar y ha acabado quinto, superando a Adelardo, Peiró y Torres. Se ha quedado a las puertas de superar a Gárate, Campos, Escudero y Luis Aragonés.
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