DENVER, Colorado – La jefa de policía de la ciudad de Boulder, Maris Herold, dijo en conferencia de prensa el viernes que todavía no pueden explicar los motivos por los cuáles el sospechoso abrió fuego en el supermercado de Boulder, causándole la muerte a 10 personas. ”Todavía no tenemos esas respuestas”.
El sospechoso de 21 años abrió fuego en el supermercado con un rifle semiautomático AR-556, el cual adquirido legalmente en una tienda de armas en Arvada Colorado, nformó el fiscal del distrito de Boulder, Michael Dougherty,
En la conferencia de prensa también se reveló que el sospechoso de 21 años también tenía ese día un arma 9 mm pero probablemente no la usó durante el tiroteo.
”Lo que hace este lugar de los hechos tan difícil para una investigación es su extensión, se trata de un supermercado y estamos examinando todos los disparos que se efectuaron anaquel por anaquel”, dijo Herold, quien se negó a revelar cuántos disparos propinó el acusado el día de la masacre.
TRASLADAN AL SOSPECHOSO A OTRA CÁRCEL
Las autoridades confirmaron este jueves que el acusado, que enfrenta 10 cargos de homicidio en primer grado, fue trasladado de prisión debido a preocupaciones por su seguridad.
El sospechoso, identificado por las autoridades como Ahmad Al Aliwi Alissa, estaba detenido en una cárcel del condado Boulder y fue trasladado a otro condado.
”Creo que las familias de las víctimas y la comunidad merecen conocer el motivo”, dijo Dougherty. ”Queremos saber la causa que originó este terrible suceso y ese será nuestro enfoque en el futuro”.
Muchos detalles sobre el tiroteo ocurrido el lunes en un supermercado King Soopers de Boulder siguen sin estar claros, pero una declaración jurada publicada por el fiscal de distrito del condado Boulder da una idea del terror y el caos que se desarrolló.
El fiscal confirmó que los policías llegaron al supermercado Kings Sooper cuando aún el presunto atacante disparaba al interior del negocio. “Hubo un intercambio de disparos, los oficiales ayudaron a salvar más vidas”, aseguró Dougherty.
El sospechoso tendrá otra audiencia en la corte la semana que viene, y la fecha se dará conocer más adelante. Dougherty dijo que es importante que se sepa que el sospechoso tendrá un juicio justo.
Dougherty y Herold dijeron que uno de los oficiales que respondió al tiroteo le disparó al sospechoso en la pierna, y lo pusieron en licencia administrativa, que es un procedimiento estándar en Boulder después de cualquier tiroteo que involucra un oficial. El accionar del oficial está siendo revisado por un equipo de expertos.
Hasta el momento no hay ningún indicio que indique que este acto tenga nexos con el terrorismo internacional, pero que eso forma parte de la investigación, dijo Dougherty.
El sospechoso compareció ante el tribunal por primera vez el jueves, en donde un juez dictaminó que seguirá detenido sin derecho a fianza.
Los abogados del sospechoso pidieron retrasar la próxima audiencia sobre el estado del caso durante dos o tres meses, diciendo que “no podemos hacer nada hasta que podamos evaluar completamente la enfermedad mental” de su cliente.
El presunto atacante de 21 años de Arvada, Colorado, ha sido acusado de 10 cargos de asesinato en primer grado y un cargo de intento de asesinato en primer grado por la masacre ocurrida en Boulder. La oficina del fiscal de distrito del condado de Boulder dijo en un comunicado de prensa que se presentarían cargos adicionales en las próximas semanas.
Más tarde ese mismo día, la policía de Boulder reveló que el sospechoso fue detenido en un hospital usando las esposas que pertenecían a Talley, diciendo que era “nuestro distintivo honor” recordar a su colega caído cuando ingresaron al sospechoso en la cárcel.