Por su parte, la periodista Ana Lilia Pérez consideró que la conservación del maiz nativo debe ser discutida, ya que “está en juego la soberanía alimentaria del país”.
En diez años, México podría perder su diversidad de maíz si no se toman acciones para impedir que se continúe monopolizando o contaminando, advirtió la senadora de Morena, Jesusa Rodríguez.
El pasado jueves, la legisladora presentó una iniciativa para proteger el maíz nativo, con el apoyo de un grupo de personas que hizo una representación artística para generar consciencia sobre la importancia del alimento prehispánico.
En la Mesa de Análisis de Aristegui En Vivo, recordó que desde hace 20 años, cuando se detectó la contaminación del maíz transgénico en Oaxaca, inició una lucha por parte de organizaciones, campesinos, científicos y artistas “para poder combatir esta locura, que es la de monopolizar el maíz o infectarlo, por que lo más grave de todo es que si no impedimos la siembra comercial de maíz transgénico en México en diez años perderíamos nuestra diversidad de maíz”.
Rodríguez percibió que existe una falta de interés sobre el tema y una negación.
“Yo me imagino que es por miedo, porque perder el maíz es nuestro fundamento. Entonces hay un cierto miedo de encarar la situación real, de ver la realidad, de ver la amenaza que sigue ahí”, abundó.
Criticó que mientras en Europa no se permite el uso de transgénicos, en México son aceptados, “nos los venden como inventos del progreso y la modernidad, pero en realidad es una tecnología desechada en muchos países“.
Al respecto, la periodista Ana Lilia Pérez observó que Rodríguez logró su objetivo de visibilizar el problema de manera ingeniosa y creativa.
“Tiene razón cuando dice que se ha desgastado el tema, que no se ha puesto la suficiente atención; sin embargo, a partir de presentar esto de manera ingeniosa hoy en la prensa se está hablando del tema”, subrayó.
Refirió que de acuerdo con un estudio de la investigadora María Elena Álvarez-Buylla, hoy directora del Conacyt, el 82 por ciento de los alimentos derivados de maíz que se venden en supermercados, tenían presencia de transgénico.
“El 90.4 por ciento de las tortillas de supermercados contienen un grado indeterminado de maíz genéticamente modificado”, citó.
En este contexto, Pérez consideró que este tema debe ser discutido en el Poder Legislativo porque “está en juego la soberanía alimentaria de este país”.
Por su parte, el escritor Fabrizio Mejía señaló que en la última década se neoliberalizó la alimentación, al pasar de ser un país donde se vendían frutas en las esquinas a uno en el que se ofrecen alimentos procesados en tiendas de conveniencia.
El escritor coincidió con la periodista en que el tema del maíz está relacionado a la soberanía alimentaria y la crisis que vive el campo, así como con el aumento del crimen organizado y la proliferación de enfermedades.
Trump utiliza a México como botín para su campaña
Al hablar sobre migración, Pérez comentó que el presidente Donald Trump está en campaña y nuevamente está utilizando a México como su botín, como lo ha hecho desde antes de llegar a la Presidencia de Estados Unidos.
Por otra parte, observó que en la frontera sur comenzó una mayor intensidad de operativos y detenciones de migrantes.
Añadió que a raíz del tipo de visas que México anunció, cada vez más migrantes de distintos países, y sobretodo africanos, están viendo al país como una posibilidad, no sólo de cruce para ir a ir a Estados Unidos, sino para quedarse.
El jueves por la noche, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó sobre la fuga de al menos mil 300 migrantes de la estación migratoria Siglo XXI de Tapachula, Chiapas.
Sobre esto, el periodista Ronay González agregó que esto ha ocurrido dos veces anteriormente.
Detalló que la Estación Siglo XXI fue construida en el sexenio del expresidente Vicente Fox, con capacidad para albergar entre 800 y mil personas, para tenerlas en condiciones de tránsito, de retención o en vías de deportación. “Evidentemente las instalaciones han sido absolutamente rebasadas“.
De acuerdo con el periodista, la fuga se dio por la desesperación de los migrantes que han sido engañados, no sólo por agentes de migración sino por abogados que les tramitan supuestos amparos para conseguirles el salvoconducto.
“Evidentemente es una cuestión comercial, ya hasta tiene los precios, alrededor de mil dólares les cobran a cada uno de ellos y al verse timados, engañados, porque no les entregan la documentación, se desesperan”, apuntó.
González Ruiz expuso que al interior del albergue, la gente se queja de falta de atención, “la comida no está en buen estado y hay una epidemia de diarrea”.
Al hablar sobre la estrategia del gobierno federal para combatir la inseguridad, Ana Lilia Pérez respondió que plantea puntos interesantes que tienen que ver con el modelo de ir al origen de la problemática, en torno del carácter social y hasta medidas más directas que tendría que plantear la Guardia Nacional.
En su opinión, el combate al crimen organizado requiere de una estrategia de Estado, no sólo del Poder Ejecutivo.
“Una de las claves para bajar los índices de violencia en este país es que se debilite económicamente a las organizaciones criminales y esta es tarea de la Unidad de Inteligencia Financiera” de la Secretaría de Hacienda, indicó.
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Asimismo, consideró fundamental que el Poder Judicial cumpla con su parte.
“Muchas de las investigaciones por lavado de dinero o delincuencia organizada, ya cuando pasan al plano del Poder Judicial, no cuajan por corrupción”, lamentó.
A continuación la Mesa de Análisis: