Doblete para el Bayern en el adiós de Robben y Ribéry



El Bayern de Niko Kovac aún no ha olvidado su eliminación de la Champions en octavos ante el Liverpool, pero desde este sábado tiene un brillante doblete que añadir a su palmarés de ensueño (0-3). Pese a que el Leipzig, 3º de la Bundesliga y su rival en la final de Copa, protagonizó un gran inicio de partido, los bávaros resolvieron con un doblete de Robert Lewandowski y un tanto de Kingsley Coman y se llevaron el título en la despedida de Franck Ribéry y Arjen Robben.

Fue una gran noche para Kovac, criticado a lo largo de la temporada y que al ganar esta Copa de Alemania batió varios récords. Se trataba de su tercera final copera seguida (en 2016-17 con el Eintracht Frankfurt la perdió por 1-2 contra el Borussia Dortmund y en 2017-18 la ganó precisamente ante el Bayern por 3-1). Y al vencer se convirtió en el primero en la historia del Bayern en lograr el doblete como jugador y técnico. Nadie lo había conseguido en el fútbol germano. Y es el primer entrenador desde Felix Magath en 2005 y 2006 con el Bayern que revalida la Copa. Ganar este título dos veces consecutivas con dos clubs diferentes era algo que ningún entrenador había hecho en Alemania.

El Leipzig, que soñaba con ganar su primer título, protagonizó un gran inicio de partido, presionando al Bayern, acercándose a la portería de Manuel Neuer, y tuvo también la primera gran ocasión: un remate de cabeza de Yussuf Poulsen, en el que, después de que el propio Neuer tocara el balón, el esférico se estrelló en el travesaño.

Primero, Lewandowski



Pero no fue, pese a su excelente inicio en esta final, el Leipzig el que se adelantó, sino que lo hizo el Bayern en el minuto 28, cuando Lewandowski aprovechó un centro de David Alaba para conectar un remate de cabeza que el portero Peter Gulacsi. Fue un golpe muy duro del que el equipo de Ralf Rangnick se resintió. Un tanto que catapultó al Bayern, que empezó a sentirse más cómodo.

Neuer, titular tras la lesión que sufrió en abril, salvaguardó a su equipo con sus intervenciones cuando fue necesario, como en las ocasiones de Timo Werner o en una gran jugada de Emil Forsberg. Niklas Sülle salvó también en una oportunidad de Werner.

Coman marcó en el 78’ el segundo controlando con la derecha, amagando y chutando finalmente con la izquierda. Subió al marcador previa consulta con el VAR (para determinar si existió falta previa de Lewandowski).

Para entonces el sueño del Leipzig se había roto y el propio Lewandowski redondeó el 0-3 en el 85’ en una excelente jugada en la que ganó en velocidad a Dayot Upamecano y superó a Gulacsi de sutil vaselina. Robben, quien entró en el 72’ por Serge Gnabry, estuvo a punto de marcar en su despedida. Ribéry sustituyó en el 86’ a Coman. En el adiós de dos de sus mitos, el Bayern de Kovac celebró su doblete.


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