Doc Rivers dijo el lunes que está fuera como entrenador de Los
Angeles Clippers, aunque no especificó si eligió irse solo o si fue despedido.
Rivers anunció a través de un comunicado publicado en Twitter que no
regresará como entrenador. La medida se produce aproximadamente dos semanas
después de que los Clippers desperdiciaran una ventaja de 3-1 en la serie y
perdieran ante los Denver Nuggets en las semifinales de la Conferencia Oeste.
Rivers pasó siete temporadas con los Clippers, llegando a los
playoffs en seis de ellas, un gran éxito para una franquicia que alguna vez
estuvo triste. Se esperaba que el equipo de esta temporada, con las
incorporaciones en el verano de 2019 de Kawhi Leonard y Paul George, compitiera
por un campeonato.
Pero perder tres oportunidades de cierre ante los Nuggets les costó
a los Clippers la oportunidad de jugar contra Los Angeles Lakers en las finales
del Oeste, y seguramente jugó un papel en el hecho de que Rivers no
permaneciera como entrenador.
“Cuando acepté este trabajo, mis metas eran hacer de este un
programa de baloncesto ganador, un destino de agente libre y traer un
campeonato a esta organización”, escribió Rivers en un comunicado. “Si
bien pude lograr la mayoría de mis objetivos, no podré cumplirlos todos”.
Los Clippers no respondieron de inmediato a las solicitudes de
comentarios. ESPN informó por primera vez que Rivers no iba a seguir siendo el
entrenador de los Clippers.
Los Clippers terminaron 49-23 en la temporada regular, el cuarto
mejor récord en la historia de la franquicia. Rivers ha sido el entrenador en
cinco de las seis mejores temporadas regulares de los Clippers.
Rivers agradeció a los fanáticos por su apoyo.
“Aunque fue un final decepcionante para nuestra temporada, estás ahí y sé lo que este equipo es capaz de lograr con tu apoyo”, dijo Rivers. “Gracias a todos los jugadores, entrenadores y personal por ayudarnos a llegar aquí. Lo más importante, gracias a los fans. Pasamos por muchas cosas y estoy agradecido por mi tiempo aquí”.
El trabajo de los Clippers se convierte en la sexta vacante actual
en la NBA, junto con Houston, Indiana, Filadelfia, Oklahoma City y Nueva
Orleans. Nueva York, Brooklyn y Chicago ya han llenado vacantes en sus
temporadas bajas.
La salida de Rivers significa que la liga también se ha reducido a
cuatro entrenadores negros con trabajos actualmente: Lloyd Pierce en Atlanta,
J.B. Bickerstaff en Cleveland, Monty Williams en Phoenix y Dwane Casey en
Detroit. Rivers es el tercer entrenador negro en renunciar o ser despedido esta
temporada baja, uniéndose a Nate McMillan en Indiana y Alvin Gentry en Nueva
Orleans.