El Sevilla recuerda este miércoles a Antonio Puerta en el décimo aniversario de su muerte, el 28 de agosto de 2007, hace ahora doce años, después de sufrir un paro cardiaco cuando disputaba tres días antes la primera jornada de Liga en un Sevilla-Getafe en el Sánchez Pizjuán.
El suceso conmocionó el fútbol sevillano y también lo hizo a nivel nacional. Puerta, con sólo 23 años, tenía por delante una prometedora carrera en el Sevilla, en la selección española y era pretendido por grandes clubes europeos. La zurda de diamantes, como fue bautizado, fue el jugador que cambió la historia reciente del club andaluz, convirtiéndolo en un equipo ganador que conquistó títulos a raíz de su gol al Schalke 04 en la prórroga de las semifinales de la Copa de la UEFA de 2006. Tras recibir un balón de Jesús Navas, curiosamente hoy capitán del Sevilla y luciendo en su espalda el dorsal 16 que lucia su compañero, Puerta enganchó un espectacular zurdazo que hizo el delirio de la afición sevillista un jueves de Feria de Sevilla que se celebró hasta la mañana siguiente. Ese gol había metido al Sevilla en su primera final europea y en la primera opción de ganar un título después de 60 años. El equipo de Juande Ramos la ganaría en Eindhoven ante el Middlesbrough (4-0) y a partir de ahí los títulos no dejaron de caer. Una Supercopa de Europa con un 0-3 al Barcelona, la Copa del Rey, otra UEFA en Glasgow al año siguiente ante el Espanyol de Valverde, la Supercopa
de España con una goleada en el Bernabéu al Real Madrid… Hoy el Sevilla tiene 5 títulos de Europa League, la nueva nomenclatura de aquella Copa de la UEFA.
El Sevilla era el equipo de moda y Puerta, uno de sus más pujantes estandartes que garantizaba el cambio generacional, junto a Navas. Daniel Alves, Kanoute, Luis Fabiano, Palop, Javi Navarro, Maresca…
Pero la noticia sacudió con fuerza a todo el fútbol español. Tras tres días en un hospital sevillano, la noticia de su fallecimiento cogió al equipo sevillista en Atenas, donde debía disputar un partido de previa de Champions ante el AEK.
El Sánchez-Pizjuán se convirtió en un santuario por el que pasaron ríos y ríos de gente, sevillistas y también béticos. Puerta unió a las dos aficiones y su talante sencillo y alegre fue recordado siempre.
En este duodécimo aniversario, además, también estará en el recuerdo José Antonio Reyes, fallecido este verano en un trágico accidente de tráfico cuando volvía de Almendralejo tras un entrenamiento del Extremadura.
La plantilla celebra este miércoles un pequeño gesto en el monumento que preside la entrada de la ciudad deportiva sevillista, donde se han formado tantos canteranos ilustres y donde sigue presente el eterno 16, la zurda de diamantes que cambió la historia del Sevilla.
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