Los Padres de San Diego eliminaron ya a los Mets de Nueva York, un equipo que ganó 101 juegos de la campaña regular pero que terminó sucumbiendo en la serie de comodines de la Liga Nacional.
Ahora, les espera en la serie divisional un reto que luce más complicado: Los Dodgers de Los Ángeles, que conquistaron 111 victorias.
“Ellos están candentes, y lo han estado por siete meses”, dijo el lunes Freddie Freeman, el toletero de Los Ángeles, mostrando un gesto entre sonrisa y mueca.
En los días del famoso juego de estrellas de las grandes ligas de beisbol, este fin de semana arrancó las festividades en diferentes locaciones de Los Ángeles incluyendo el Dodger Stadium. Elva Saray platicó con Jaime Jarrín, quien es famoso por narrar los partidos de los Dodgers en español y por cierto, este año se retira tras más de 30 años de carrera.
Será un duelo entre adversarios divisionales del sur de California, pero en postemporada.
“Va a ser una serie muy intensa”, vaticinó el manager de los Dodgers, Dave Roberts.
Ello marcaría una diferencia con la campaña regular.
Hubo una diferencia abismal de 22 juegos entre los dos equipos en la División Oeste. Los Dodgers controlaron el primer sitio durante buena parte de la campaña y los Padres fueron segundos.
“Nos controlaron bastante bien este año, así que nos damos cuenta de lo que enfrentaremos”, afirmó el manager de San Diego, Bob Melvin. “Nos sentimos un poco mejor ahora, que no estamos viendo las posiciones”.
Ése no fue el único barómetro para medir la superioridad de los Dodgers respecto de los Padres. Los Ángeles tuvo una foja de 15-4 frente a San Diego, ante el que nunca perdió una serie y al que derrotó por una pizarra combinada de 109-47.
Un nuevo proyecto de góndola podría ser la solución para esquivar el tráfico en el Dodger Stadium.
“A nadie le interesará mañana si ganamos 111 juegos o cuál fue el récord contra ellos durante la campaña”, advirtió sin embargo Freeman. “Lo que importa es lo que podemos hacer mañana, al día siguiente y al otro”.
Aun así, los Dodgers son favoritos amplios de cara a la serie divisional a un máximo de cinco duelos, que arranca este martes por la noche en Los Ángeles. El derecho Mike Clevinger subirá al montículo por los Padres para enfrentar al mexicano Julio Urías, quien ganó 17 duelos en la campaña por los Dodgers.
“Ellos nos conocen, saben los lanzamientos que hacemos en ciertas situaciones, pero uno también los conoce”, dijo Urías. “Eso es lo más bonito de mañana, que será un duelo de titanes”.
El astronauta Jose Hernández, el comentarista de los Dodgers, Jaime Jarrín, y la directora ejecutiva de Latino Donor fueron algunos de los galaradonados.
Los Dodgers llegan con descanso. No juegan desde hace una semana, cuando concluyeron la temporada regular.
En cambio, los Padres volaron al otro extremo del país para superar a los Mets por 16 carreras contra ocho en forma combinada. San Diego ganó la serie de comodín en tres compromisos, mientras que los Dodgers realizaron juegos simulados en su parque vacío.
Las otras tres llaves que seguirán idéntico calendario serán Astros de Houston contra Marineros de Seattle, Yankees de Nueva York frente a Guardianes de Cleveland y Bravos de Atlanta midiéndose a Filadelfia Filis.
El jugador de Los Dodgers, Joe Kelly, portó el saco de mariachi que intercambio con un músico de Los Ángeles durante un partido durante su vista a la Casa Blanca.
El formato para estas series divisionales será al mejor de cinco encuentros, con los dos primeros partidos en casa de Dodgers, Astros, Yankees y Bravos, y los dos posteriores con Padres, Marineros, Guardianes y Filis.
Si fuera necesario llegar al quinto y definitivo choque se disputaría en Los Ángeles, Houston, Nueva York o Atlanta.
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