Doloroso batacazo de la Juventus ante el Monza

A la grave crisis institucional y financiera provocada por el ‘caso plusvalías’, que le costó 15 puntos de sanción en la clasificación, la Juventus suma un reciente descalabro deportivo que vivió un nuevo capítulo con una inesperada derrota en casa ante el Monza que frena de seco ese deseo de comenzar una remontada que le pudiera acercar en un futuro a puestos europeos. Tras esta derrota, fraguada en el primer tiempo merced a los goles de Ciurria y Mota, el equipo turinés sigue deambulando por mitad de la tabla. 

Pese a que reaccionó en cuanto a empuje, actitud y ocasiones en el segundo periodo, se encontró con algunas grandes paradas de Di Gregorio que le impidieron meterse en el choque. Ni siquiera la reaparición de Vlahovic, mediado este segundo acto, le pudo ayudar. Pogba, por su parte, calentó pero no jugó finalmente y continúa sin redebutar oficialmente.    

El ímpetu inicial del cuadro local, traducido en dos o tres aproximaciones amenazantes al área visitante, tuvo su contrapunto en un susto importante, cuando Capriari sorprendió con un latigazo desde dentro del área a los 10 minutos y adelantó al Monza. Pero el VAR acabó anulando la jugada por fuera de juego en el inicio.

La Juve respiró en esa jugada pero no en la que se produjo a los 18, cuando un gran pase al hueco de Pepín fue culminado por Ciurria tras incorporarse al ataque como carrilero. 

El 0-1 desconcertó todavía mas a la Juventus, que sólo enseñó los dientes en un disparo de Gatti a la media vuelta que se marchó fuera. A los 39 minutos recibió un nuevo golpe tras un fulgurante contragolpe conducido por Carlos Augusto, cuyo buen pase lo aprovechó Mota para marcar tras regatear al meta  Szczesny. Con el 0-2 se llegó al descanso.

Allegri hizo tres cambios en la reanudación, dando entrada a Iling, Soulé y Locatelli. Pese a que la Juventus le puso una marcha más a su juego y mejoró en aspectos ofensivos, todavía no conseguía encontrar puerta. Así que Milik saltó al césped para buscar más llegada.

Vuelve Vlahovic

La presión se incrementó y Di Gregorio tuvo que emplearse en un par de ocasiones. El técnico local gastó entonces su última bala, un Dusan Vlahovic que volvía tras estar convaleciente de una molesta pubalgia que le ha complicado la vida los últimos meses.

La Juventus era otra desde hacía ya varios minutos, pero le faltaba ese gol que le metiera en el partido. Di Gregorio volvió a evitarlo  luciéndose a sendos disparos de Milik y Di María, y el tiempo seguía pasando. Bremer logró encontrar portería, pero lo hizo en fuera de juego y su tanto fue anulado.

Finalmente, la impotencia provocó que la Juve se fuera apagando en los minutos finales, bajando los brazos y asumiendo la justa derrota ante un Monza que le supera en la clasificación.