Por si no hubieran tenido suficiente con todo lo de estos últimos días, los Dallas Mavericks acabaron la temporada con otro ridículo: no sólo amplia derrota contra el peor equipo del Oeste, los San Antonio Spurs (117 – 138) -y en casa-, sino también la mayor paliza jamás sufrida en un primer cuarto con el 42-14 de los 12 primeros minutos. Ni las ausencias de Luka Doncic y Kyrie Irving -descanso por lesión-, sirvieron para justificar un bochorno que cierra una campaña calamitosa para el conjunto de Jason Kidd, fuera incluso del ‘play-in’ tras las Finales de Conferencia del año pasado.
El ‘rookie’ Jaden Hardy -una de las pocas buenas noticias de los Mavericks esta temporada sino la única-, fue el máximo anotador del conjunto de Texas con 25 puntos, mientras que Sandro Mamukelashvili firmó 23 tantos en los Spurs, que acaban el curso compartiendo con los Rockets el peor récord del Oeste y el segundo peor de toda la NBA con 22-60. Theo Pinson, de los Mavs, firmó un triple-doble de 23 tantos, 13 rebotes y 12 asistencias.
“Es lo que es”, dijo tras el encuentro un Jason Kidd que quiere pasar página. “Pienso que ser eliminados del ‘play-in’ no es algo que queramos. Tenemos que trabajar este verano, pero entender que pasan cosas. No fue nuestra temporada, tenemos que aprender de esto y mejoraremos. Lo más importante es que simplemente tenemos que mejorar en todo”, argumentó el entrenador de los Mavericks, que seguirá en el banquillo a pesar del fracaso.
Con los frentes acumulándose, Kidd fue preguntado también por la investigación que ha iniciado la NBA a Dallas por su ‘tanking’ contra los Bulls. “No sé nada sobre ello ni me han contactado. No voy a hacer comentarios”, contestó el técnico de unos Mavericks en los que se espera muchos cambios este verano. Christian Wood y Tim Hardaway Jr. han sido los primeros nombres en salir a la palestra como candidatos a salir.