El esloveno siempre saca pecho del club en el que creció y debutó en el baloncesto profesional cuando tiene oportunidad
Luka Doncic siempre ha presumido orgulloso de su madridismo y lo sigue haciendo incluso llevando cinco años ya en la NBA. Cuando es preguntado por ello, el esloveno no duda en recordar siempre lo feliz que fue en el club y en la capital y que no le quita el ojo a su ex equipo por televisión.
Muy receptivo firmando autógrafos estos días pese a la situación límite de los Mavericks, el base dejó su rúbrica también en una bandera del Real Madrid en el calentamiento previo al partido de anoche en Philadelphia, con derrota para Dallas.
Haciendo realidad su deseo, los Mavericks se medirán al conjunto blanco en un amistoso el 10 de octubre en el WiZink Center en el que será el reencuentro con su ex equipo. Siempre que un posible fracaso de Dallas en esta fase decisiva de la temporada no le haga desistir de su deseo de quedarse mucho tiempo en la franquicia de Texas.
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