Los Dallas Mavericks vencieron sin brillar demasiado pero se congratularon por lograr una victoria que les convierte por primera vez en mucho años, y también por primera vez en la era Luka Doncic, en ganadores de una eliminatoria de playoffs. Con un ajustado 96-98 en Salt Lake City, los Mavs lograron superar a los Utah Jazz y se citaron con los Phoenix Suns en las semifinales de la Conferencia Oeste.
“Es genial, los últimos tres años han sido duros. Aprendimos del curso pasado”, explicó el base de Liubliana, recordando su derrota en el séptimo partido contra los Clippers antaño. “Utah ha jugado genial, así que mi reconocimiento para ellos”. Sobre su próximo rival, el esloveno dijo estar a punto: “Estoy preparado, será un duelo divertido”.
El astro, autor de 24 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, falló en dos posesiones consecutivas dentro del minuto final y no logró despegar a su equipo para la sentencia. Tampoco lo consiguió Jalen Brunson (24 puntos), fallando uno de los dos tiros libres que tuvo a su disposición con 4,3 segundos por disputarse, dejando la ventana abierta para un Bojan Bogdanovic que falló liberado el triple que hubiera forzado el séptimo partido de la eliminatoria.
El hierro sonrió a los Mavs y quizás forjó el principio del fin de una etapa para unos Jazz decepcionados con la derrota. Los locales tuvieron cerca la victoria, pero tras liderar por 11 puntos al descanso (53-42) se dejaron remontar por unos Mavericks poco acertados. Brunson anotó la última canasta en juego de Dallas a 2:04 de la conclusión, un triple que puso el 94-97 en el marcador.
“En la primera mitad hemos jugado como una mierda”, comentó Doncic, disculpándose en directo y justificando su exabrupto por un cansancio visible en su rostro y en sus palabras. “No hemos jugado bien, nuestra intensidad ha sido baja. En la segunda parte hemos mejorado y nos hemos llevado la victoria, y eso es lo más importante”.
El esloveno celebró con los puños en alto un triunfo que rompe su racha de derrotas en playoffs, haciendo bueno el dicho de que a la tercera va la vencida tras caer eliminado los dos cursos anteriores. Desde 2011, el año de su único anillo bajo el liderazgo de Dirk Nowitzki, los Mavs no ganaban una serie de postemporada, con un acumulado de seis derrotas en once temporadas.
La puntería de los secundarios, y el golpe de fortuna en la posesión final, dio a Dallas la energía necesaria para sentenciar sin necesidad de un séptimo en la segunda mitad. Dorian Finney-Smith, con 18 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias (7-13 TC; 4-9 3P), y Spencer Dinwiddie, con 19 tantos y un 7 de 12 en tiros de campo (4-7 3P), resultaron decisivos en la remontada de Dallas en el tercer cuarto con un parcial de 19-36 (72-77).
En el último, Utah apretó los dientes pero no pudo superar a su rival en el toma y daca de tiros exteriores. La igualdad dejó un 94-97 favorable a los visitantes con un minuto por disputarse, pero una conexión bajo el aro entre Mitchell y Gobert puso el 96-97 a falta de 35 segundos. Los aciertos dieron paso a los fallos en ambos lados de la cancha y al final los Mavericks pudieron celebrar una victoria que da alas al renovado proyecto bajo las órdenes de Jason Kidd después de la destitución de Rick Carlisle y el traspaso de Kristaps Porzingis en febrero.
Mavericks (98) – Finney-Smith (18), Bullock (6), Powell (0), Brunson (24), Doncic (24);
Banquillo: Kleber (7), Bertans (0), Dinwiddie (19), Green (0).
Jazz (96) – O’Neale (8), Bogdanovic (19), Gobert (10), Conley (11), Mitchell (23);
Banquillo: Paschall (2), Hernangómez (3), House Jr. (5), Whiteside (0), Clarkson (15)
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La encrucijada de Utah
Los Jazz cayeron con la cabeza alta pero sin demostrar ningún argumento de peso para confiar en una mejora bajo la misma dirección y plantilla. Entre rumores de grandes sacudidas en el vestuario y un posible cambio de entrenador, con Quin Snyder sonando con fuerza para entrenar a los Lakers, Utah cayó eliminada ante su público en medio de un escándalo por fraude de un técnico asistente de la franquicia, apartado del banquillo anoche.
Juancho Hernangómez de despidió de la temporada con un partido malo y tan solo pudo aportar 3 puntos, un rebote, una asistencia y un robo en 9 minutos de juego (1-4 TC; 1-2 3P). Donovan Mitchell, con 23 tantos, 8 rebotes y 9 asistencias igualó las prestaciones de la estrella rival, pero no encontró fondo de armario en sus compañeros pese al buen partido de Bogdanovic, autor de 19 tantos y un 3 de 6 en triples que dolió mucho con su fallo final. Rudy Gobert volvió a conectar con el base en medio de los constantes rumores sobre su mala relación y terminó su curso con 10 puntos y 12 rebotes. “Somos un equipo construido bajo la unidad y el juego altruista. Ha habido momentos en que hemos perdido esa identidad”, analizó Mike Conley sobre la derrota.