Luka Doncic brilló por enésima vez esta temporada, algo que ya no es noticia a estas alturas. Lo hizo en un escenario único y especial, en el que todos los grandes jugadores quieren dejar su marca. El esloveno de 22 años lo hizo con un partido alegre y una victoria convincente de los Dallas Mavericks, que él mismo se encargó se sellar con una jugada poco habitual en él: un mate.
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El base de los Mavs, con un minuto y medio por disputarse, rompió el dos contra uno de los defensores de los New York Knicks y se escapó solo hacia canasta. En vez de optar por su clásica bandeja, el esloveno quiso dejar su huella en el partido y sentenciar con un potente y feroz mate que sorprendió a propios y extraños.
Esta temporada, Luka ha sumado siete mates en total, pero ninguno tan poderoso como el de anoche ante Nueva York con las luces del Madison Square Garden enfocándole.
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