Luka Doncic, haciendo rutinario lo excepcional, debe ya cometer sobre la pista verdaderas locuras, divinos recitales, exhibiciones descomunales, para que se hable de él más que de ningún otro. Es lo que tiene malacostumbrar al personal o acostumbrarlo a la calidad y la cantidad. Esta noche, y hasta que le muestre a LeBron James el día de Navidad que cada día sabe hacer más y mejor, se hablará de él y sólo de él. Y aunque se le pondrá el ínfimo pero de que se ha quedado a un mísero punto del partido de su vida -los 51 ante los Clippers-, son 50 puntos lo que vertió en la pista de los Houston Rockets en la no poco sufrida victoria de Dallas (106-112), que sólo ya hubiera faltado que no hubiera ganado con el medio centenar de tantos del esloveno.
No hubiera tenido perdón que los Mavericks hubieran perdido este partido pero ya se encargó él de tomarse la justicia por su mano, sangre fría y muñeca caliente, clavando como una daga en el corazón de los correosos Rockets el triple de gracia con 106-108 en el marcador a falta de 18 segundos para el final.
Siguen y saliendo más ‘antídotos’ tácticos contra él, pero su creatividad pasa por encima de todo porque, además de talento nato, le encanta crear. “¿Las dobles defensas? Me encantan. Es sólo soltar la bola, es un basket fácil porque hay mucho espacio y sólo tienes que lograr el mejor tiro que puedas”, decía tras el encuentro el base, quien pasa por encima de cualquier plan que diseñen contra él. “Luka es Luka, es el mejor jugador del mundo”, destacaba el entrenador de los Dallas, Jason Kidd, puesto en un compromiso cada vez que Doncic comete barbaridades como esta -aunque es lo habitual-, porque ya no sabe ni qué decir.
Doncic iguala también una plusmarca de Nowitzki
Y hasta pretende Luka pasar por encima de Michael Jordan, con promedios ahora mismo de 32,8 puntos, 8,3 rebotes y 8,3 asistencias, registros con los que sólo ha terminado la temporada el mejor de todos los tiempos, a quien, igualmente, ya ha superado el esloveno en otros registros como sus 9 partidos seguidos encadenando 30 puntos o más. El ex del Real Madrid, que se apuntó 32 de sus 50 tantos en la segunda parte, se quedó a nada de igualar los 51 que firmó en febrero contra los Clippers, pero este medio centenar ya le ha servido también para igualar nada menos que a Dirk Nowitzki como el único jugador de los Mavericks en firmar más de un partido de 50 tantos.
Luka brilló en la ejecución con un 17/30 en tiros de campo y un 6/12 en triples, y en su servicio a los demás con hasta 10 asistencias para adornarlo todo con un doble-doble y 8 rebotes. Tan capaz es de atender a tanto que hasta se puso a hablar con aficionados que lo estaban viendo en primera línea.
“Es una victoria dura y fantástica porque los Rockets son un equipo joven con mucha energía. Yo confío en mis compañeros y mis compañeros confían en mí”, destacó Doncic, intentando cuidar de sus tan a veces cuestionados colegas, que no quedaron precisamente en muy buen lugar anoche. Sólo Spencer Dinwiddie (11 puntos) y Davis Bertans (11) llegaron a duras penas a las dobles cifras y se esperaba más de un Christian Wood (8 tantos con un 2/6 en tiros y 5 rebotes) que volvía a Houston y de Tim Hardaway Jr, sólo 7 tantos tras un 2/13 en tiros.
Uno de esos chicos con tanta energía en los Rockets a los que se refiere Doncic, el compañero con el que comparte orígenes ‘madridistas’, Usman Garuba. El interior de Azuqueca de Henares registró 2 puntos con un 1/3 en lanzamientos y, sobre todo, 9 rebotes y 3 asistencias en 13 minutos. Los buenos números de sus compañeros son los que permitieron también a los Rockets aguantar a la violenta tormenta del esloveno con 24 tantos para el número 3 del draft, Jabari Smith, con un 10/17 en TC, 23 para Jalen Green (6/17 en lanzamientos) y 19 para Alperen Sengun (6/9), que rozó el triple-doble añadiendo 8 rebotes y 7 asistencias.
Los Rockets levantaron incluso el 50-61 del descanso marchándose al último cuarto 84-81 tras una bandeja de Garuba. Fue entonces cuando levantó la voz Doncic, 17 tantos en ese último parcial con un casi perfecto 7/9 en lanzamientos y un 3/4 en triples. Como sólo puede con él la fatiga, cuando Luka se pone, hace lo que quiere.