”Esto es lamentable. Ciertamente insostenible. El Athletic con Garitano no juega a nada, no transmite, no ilusiona. Gaizka no da el nivel para el primer equipo. Le agradecemos su trabajo de salvar al equipo, pero para esta temporada necesitamos otro perfil con más fútbol. ‘Es demasiado defensivo, conservador, ‘amarrategi’. Lo mejor sería cambiar el sistema, por ejemplo con tres centrales para que juegue
Núñez
. Ah!, y no tenemos gol. Así es imposible ganar. Con
Berizzo
sí que disfrutábamos. Nos vamos a Segunda”. ¿Se acuerdan?
Les costará creerlo, pero todavía quedan unos cuantos irreductibles que siguen manteniendo el discurso un año después. Ajenos a los resultados, ajenos a una evolución indiscutible. Una cosa es el debate futbolístico y otra la negación sistemática de la realidad.
Algunos asomaron en octubre, al calor de la típica crisis puntual de resultados. Son nostálgicos de un pasado concreto, defensores de un fútbol ficción que termina hundiendo a quien lo practica. Clasificatoria y físicamente. A las probaturas podemos remitirnos.
El éxito de Garitano es adecuarse a lo que tiene; el fracaso de otros, imponer su idea por encima de la realidad de su plantilla. Tal vez así se explique la metamorfosis de un Athletic hundido a otro que se codea con los mejores batiendo récords.
Source link