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Donovan Mitchell, el discípulo de Ricky, sacude el mundo: ¡71 puntos!

Donovan Mitchell, el discípulo de Ricky, sacude el mundo: ¡71 puntos!

Algo divino del cielo, buscando impartir éxtasis, locura, felicidad -menos en quien lo sufrió-, descendió anoche sobre Cleveland. Quizá venía de encontrarse con Kobe, quizá simplemente estaba en éxtasis contemplándole y conversando con él y ‘The Black Mamba’ le sugirió a Donovan Mitchell que hiciera algo que agitara la NBA, que sacudiera al mundo. Porque justo Kobe Bryant es a quien hay que remontarse en el tiempo para recordar una barbaridad superior a la semejante y mastodóntica locura de esta pasada madrugada: Donovan, de apellido Mitchell y apodo ‘Spida’, de posición base o escolta, de equipo los Cleveland Cavaliers, y de desafortunado testigo unos Chicago Bulls que cayeron derrotados en la prórroga (145-134), había descendido de los cielos para elevarse al Olimpo de la NBA con 71 puntos, octava mejor marca de la historia.

En el mismo mes, un 23 de enero de 2006, se produjeron los 81 de Kobe, como si en realidad los caprichos de la historia fueran señales especiales. Aquella noche Phil Jackson tuvo que pararle reteniéndole en el banquillo para no ‘atentar’ al respeto de los 100 míticos de Wilt Chamberlain pero el entrenador de los ‘Cavs’, J.B. Bickerstaff no tuvo otra que ‘soltarle’ para que hiciera tanto daño como pudiera -49 minutos-, para que desparramara de manera violenta sus toneladas de talento, parte de lo aprendido de Ricky Rubio, aprendiz suyo en Utah Jazz, aunque ya nadie le tiene que enseñar nada. El que llama ‘Jesús’ a un Ricky que alucinaba como todos con él desde el banquillo. Pero fue el discípulo el que multiplicó puntos como panes y peces.

NBA

Máximas anotaciones en un partido

1

Wilt Chamberlain (Warriors) – 100 puntos – 1962

2

Kobe Bryant (Lakers) – 81 puntos – 2006

3

Wilt Chamberlain (Warriors) 78 puntos – 1961

4

David Thompson (Nuggets) – 73 puntos – 1978

5

Wilt Chamberlain (Warriors) – 73 puntos – 1962

5

Wilt Chamberlain (Warriors) – 73 puntos – 1962

7

Wilt Chamberlain (Warriors) – 72 puntos – 1962

8

David Robinson (Spurs) – 71 puntos – 1994

8

Donovan Mitchell (Cavaliers) – 71 puntos – 2023

10

Elgin Baylor (Lakers) – 71 puntos – 1960

11

Devin Booker (Suns) – 70 puntos – 2017

18 abajo los de Ohio al descanso (47-65), la historia jamás se olvidará de su relato, porque los Cavs remontaron con tintes de épica en la prórroga, porque fue Mitchell el que la llamó con una atrevida indirecta a Luka Doncic, su ‘predecesor’ con sus 60 tantos contra los Knicks: tiro libre final fallado adrede, rebote y para adentro (130-130). Sólo los genios pueden superar a los genios. “Bufff, Dios…”, resoplaba Mitchell al empezar su rueda de prensa, impregnado de felicidad, pero vacío de energía.

“Estoy bien”, aseguraba aún así al empezar a explicar cómo había hecho eso, esos 71 puntos desglosados en un loco 22/34 en tiros de campo, un 7/15 en triples, 42 de esos tantos en la segunda parte, 24 en el tercer cuarto, con también 8 rebotes y 11 asistencias, lo que significaba que había anotado o asistido en un total de 99 tantos, la segunda mayor marca tras Wilt Chamberlain (104 y 100 puntos en su noche de fantasía), según Opta Stats. Uno de tantos récords que se vertieron con su marca, ni más ni menos que también la mayor en la historia de la franquicia por encima de LeBron James. “’Spida, ¡estás LOCO!, decía, breve pero claro, ‘The King’.

Y, aunque extenuado, sacaba la ‘chulería’ Donovan Mitchell para disimular el agotamiento, la misma con la que demolió a los Bulls, quitándole importancia. Total, ‘sólo’ habían sido 71 puntos. “Era sólo encontrar jugadas fáciles, encontrar a los compañeros, entender el juego. Al descanso (perdían de 18) teníamos que cambiar el enfoque, tomárnoslo punto a punto, este grupo tiene mucha resiliencia, yo confío en ellos y ellos confían en mí, sólo intenté sacar mis mejores habilidades. Cuando tienes compañeros que siguen y siguen es muy fácil. Es una bendición estar al lado de estos jugadores (los Kobe, Chamberlain y compañía en la lista de máximos anotadores) pero tengo que seguir trabajando”, explicaba Mitchell discurso un tanto vacío por parte de un tipo que acababa de meter 71, aunque qué iba a decir con tal nivel de cansancio.

Igual es que no tenía explicación porque aquello lo había hecho sin pensar, como el perro asesino que muerde sin compasión. Igual es que andaba especialmente agresivo después de haberse pegado una viciada al ‘Call of Duty’ con Kyrie Irving por la mañana como desveló el astro de los Nets. Pero nada de maldad en Donovan, que en plena euforia pidió al final de su comparecencia oraciones por Damar Hamlin, el jugador de los Bufalo de la NFL que se encuentra en estado crítico después de desplomarse en el campo.

“Nunca había sido testigo de una actuación como esta”, decía, todavía, alucinando, con la mirada perdida, sin saber qué decir, Bickerstaff. “Llevo 15 años jugando y nunca había visto nada igual”, le secundaba Kevin Love. Y aparte de LeBron y Love, otros grandes deportistas se pronunciaban en unos pocos vocablos porque Donovan Mitchell ya lo había dicho todo. “SETENTA”, escribía con mayúsculas Serena Williams. Al lado de los 71, ‘minúsculos’ se quedaron los 44 de DeMar DeRozan pese a un espléndido 16/32 en tiros de campo. Sucediéndose los 52 puntos de Siakam, los 55 de Anthony Davis, los 58 de Devin Booker, los 60 de Luka Doncic, y los 71 ahora de Donovan Mitchell, cada vez queda más difusa la frontera en la NBA entre lo divino y lo humano. Aunque el que más cerca está de ser divino, si no lo fue esta noche, Mitchell.




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