En pleno sprint final por las plazas europeas con el Betis y el Villarreal, la Real se va a encontrar con otras dos amenazas inesperadas que pueden complicar sobremanera sus opciones de regresar a Europa, el gran objetivo marcado por el club a comienzos de temporada. La posibilidad de que el Villarreal o el Granada, supuesto mucho más complicado porque perdió en la ida 0-2 ante el United, conquisten la Europa League en la que se encuentran inmersos o de que el Athletic gane el sábado la final de Copa ante el Barça reducirían las opciones de los txuri urdin de volver a viajar por el continente europeo. Y qué decir si ambas premisas terminan cumpliéndose. Lo explicamos.
España tiene siete plazas europeas asignadas por su ránking UEFA, cuatro de las cuales son para la Champions League, dos para la UEFA Europa
League y una para la nueva Conference League creada por el máximo organismo europeo y que se estrenará la próxima campaña. Ese número de plazas es inamovible, independientemente de los éxitos de los clubs españoles en el presente ejercicio. Ni pueden crecer, ni pueden reducirse.
¿Qué ocurre entonces si, por ejemplo, el Villarreal termina conquistando la presente edición de la UEFA Europa League? Según el artículo 3.07 del reglamento de la competición, los de Unai
Emery disputarían la próxima temporada la Champions, en la que entrarían en la fase de grupos, lo que provocaría que la Liga contase con cinco representantes en la máxima competición (Atlético, Real
Madrid, Barça, Sevilla y Villarreal a día de hoy).
Esta circunstancia, sin embargo, no implica que España mantenga las dos plazas asignadas para la UEFA Europa League, ya que ese mismo artículo 3.07 deja claro que en tal caso las dos plazas se reducirían a una, teniendo prioridad para asignar esa vacante el campeón de Copa por delante, en este caso, del quinto clasificado en el campeonato doméstico.
El peor escenario
Así es que, si además el Athletic lograra imponerse este sábado en La Cartuja al Barça en la final de la Copa 2020/21, serían los rojiblancos quienes disputarían la próxima UEFA Europa League, quedando únicamente una plaza disponible en la Conference League que tendrían que jugarse la Real y el Betis. Podría suceder entonces que el quinto clasificado obtuviera como premio una plaza en la competición de menor relevancia. El peor escenario posible.
Si por el contrario vence el equipo de Ronald
Koeman en la final, al estar clasificado el Barça para la Champions, la plaza en la UEFA Europa League iría para el quinto clasificado, jugando el sexto la Conference League.
Cabe también la posibilidad de que el Villarreal o el Granada no ganen la UEFA Europa League, pero el Athletic conquiste la Copa. Entonces los de Marcelino obtendrían una plaza en esta competición como campeones del torneo, siendo el quinto clasificado en el campeonato liguero quien acompañaría a los rojiblancos en la segunda competición europea en relevancia, mientras que el sexto disputaría la nueva Conference League.
Si por contra es el Barça quien se impone, tal y como indica el artículo 3.04 del reglamento de la UEFA para la Europa League, al tener una plaza en la Champions, su vacante en la Europa League sería cubierta por el primer equipo de la Liga que no tuviera plaza europea, en este caso el sexto clasificado, que jugaría la segunda competición europea junto al quinto, disputando entonces el séptimo la Conference League. Este es sin duda el escenario más deseado porque con ocho puntos de renta sobre el octavo, el Granada, jugar en Europa la próxima temporada estaría casi garantizado.
Por tanto, lo único seguro es que a día de hoy sólo la quinta plaza garantiza disputar la próxima temporada una competición europea. A partir de ahí, y en función de lo que suceda en la Europa League con el Granada y el Villarreal, que mañana disputa el partido de vuelta de los cuartos de final ante el Dinamo de Zagreb con la ventaja del 0-1 logrado en la ida, y el sábado en la final de Copa, el camino hacia Europa puede ser más o menos complejo. Eso, en todo caso, ya no depende de la Real.
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